El GAV «inventa» una Muixeranga sin niños

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Anatemizada durante décadas por el blaverismo, que veía en ella fuertes resonancias catalanistas, la Muixeranga ha entrado de lleno en la órbita sentimental del valencianismo tricolor. Pero no de una forma canónica, sino de un modo peculiar. El Grup d´Acció Valencianista (GAV), cuya denuncia ante la Unesco por la peligrosidad de los castells catalanes para los menores compromete la declaración de la Muixeranga como patrimonio de la humanidad, registró la semana pasada la creación de una Muixeranga. Se llamará Muixeranga Valencianista de Valencia y, como novedad en todo el orbe muixeranguer, vetará la participación de los menores de edad en sus torres humanas.

Lo hacen, asegura el presidente del GAV, Manuel Latorre, por «coherencia» con sus denuncias ante la Unesco y porque su objetivo no es levantar altas torres, sino otro mucho más profundo: «recuperar una tradición valenciana que hasta la fecha era, salvo honrosas excepciones, utilizada como algo propio por el pancatalanismo más rancio», asegura Latorre. Con ello, el GAV pretende redirigir la ideología asociada a la Muixeranga (su toque de dolçaina es el himno del valencianismo progresista) y acercarla a su campo de batalla.

Por el momento, todo es teoría. El presidente del GAV promete que el 9 d´Octubre, después de contratar a un mestre muixeranguer que adiestre a las juventudes del GAV, este colectivo levantará su primera torre. ¿De qué altura? Más interesante será ver cómo usan la simbología.