Que nadie espere terremotos ni confunda deseos con realidades. Pero que hay movimiento en el blaverismo cultural es innegable. Lo Rat Penat ha abierto la veda con su ataque a los "radicales" y "totalitarios" del regionalismo político. Ayer fue el turno de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), la institución referente del secesionismo lingüístico. Su decano, Vicent Simó Santonja, recogiendo el guante del presidente de Lo Rat Penat, destacó ayer que deben haber "acercamientos" y "raonaments" entre la RACV y la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para que "poco a poco, cuando pase el tiempo, la ley de vida haga que se alcance un punto de encuentro lingüístico que lime las diferencias que existen en este momento" entre las dos academias, una oficial y la otra residual.

Nada dijo el decano de la RACV de enroques o resistencias numantinas. Más bien, se esforzó en enumerar, uno por uno, los contactos que este año se han producido entre ambas instituciones. La AVL lo invitó a que pronunciara una conferencia en su sede en unas jornadas sobre el Llibre dels Fets y él, como decano de la RACV, aceptó, fue y la pronunció en castellano. Luego, la Institució Alfons el Magànim, en unas jornadas sobre Ausiàs March, nombró un comité científico presidido por el académico de la AVL Ricard Bellveser en el que figuraban cuatro miembros, entre ellos, dos académicos de la RACV (Jaime Siles y él) y uno de la AVL (Antoni Ferrando). Poco después, la RACV invitó al cierre de una sesión sobre la misma materia a Ricard Bellveser (AVL). Y Bellveser y Simó Santonja, firmaron cada uno un prólogo -con sus normas respectivas- a un mismo libro.

Esos han sido los contactos y puede que haya más. ¿Cómo de lejos se llegará? "La gente espera que el acercamiento sea sólo que una academia acepte las normas de la otra", pero "ni una va a cambiar, ni la otra tampoco", añade el decano de la RACV. Por eso, agrega: "Tengo la esperanza de que algún día se den cuenta de que es necesario dar dos opciones [normativizadoras] para que nadie pierda y todos ganen". Que el valenciano formal lo dicte la AVL, y que en el concepto de valenciano poco formal quepa la normativa de la RACV, subraya. Mientras tanto, él reivindica su derecho -"no penado en el Código Penal y amparado por la libertad de pensamiento y expresión"- a "ser poco formal"

Preguntado por la traslación política del valencianismo, Simó Santonja, representante de una institución que siempre fue factótum lingüístico del blaverismo, secundó al presidente de Lo Rat y afirmó: "No hay partidos políticos valencianistas, y a quien le pique, que se rasque".