El ex ministro del Interior Antoni Asunción ha anunciado hoy que demandará judicialmente al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, "por difamación y por atentar contra el derecho al honor", que recogen los artículos 18 y 20 de la Constitución Española.

Según ha explicado en un comunicado, Antoni Asunción presentará una demanda por la vía civil "para reclamar daños y perjuicios" contra Alarte y "contra los autores de los infundios", que, a su juicio, han vertido sobre su persona.

El ex ministro ha hecho referencia así a diversas informaciones publicada hoy en Levante-EMV y en las que se afirma que la dirección socialista ha recopilado pruebas que evidencian la existencia de una operación por la que el president de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, nombraría al ex ministro conseller en su próximo Gobierno. Asunción ha apuntado que esta noticia, aparecidas en este diario, atribuye la información a "fuentes del PSPV, cuyo máximo responsable es Alarte, y hablan, sin citar, nombres de 'Blanquerías', calle de Valencia donde está la sede del partido", según ha explicado.

El político ha tomado esta decisión después de que el pasado miércoles la dirección federal del PSOE le suspendiera cautelarmente de militancia por cuestionar el proceso de primarias que le impidió disputar a Alarte la candidatura socialista a la Presidencia de la Generalitat valenciana.

PUCHERAZO Y SUSPENSIÓN DE MILITANCIA

La demanda de Asunción a Alarte es el último capítulo de la guerra que comenzó en septiembre del pasado año cuando este diario anunció en exclusiva que el exministro se presentaba a las primarias para disputarle a Alarte la candidatura del PSPV a la Generalitat. Tras la derrota, Asunción, que no consiguió los avales necesarios para concurrir a las urnas, calificó de "pucherazo" el proceso de primarias ya que, a su juicio, fueron "el mayor signo de la involución democrática, la síntesis de la regresión y anquilosamiento de unos aparatos políticos que parecen estar en el siglo XIX y que funcionan con aquellos esquemas". "Habría que cambiar la ley de partidos y otras cosas que no se hacen", mantuvo.

Sus criticas acabaron esta misma semana costándole un expediente y la suspensión cautelar de militancia. El exministro socialista arremetió duramente contra Zapatero al afirmar que se siente "una víctima de la purga estalinista" y fijó sus iras en José Blanco: "Esta mu nervioso, porque se acaba el plazo para contestar al juez y se pueden ver en un apuro", en refencia a su impugnación de las primarias en los tribunales. Además, Asunción explicó que luchará "desde fuera". "Para esto, no hemos peleado durante tantos años. Cuando tenía 25 años me afilié al PSOE tras deambular por diversas opciones. Y batallamos por una causas que todavía están vigentes, al menos en el interior de los partidos", indicó. "Lo que le han hecho a Joan Calabuig es un ejemplo de lo que no debe pasar. Lo colocan y después le hacen la vida imposible. Es una perversión. Los aparatos matan por un empleo", subrayó Asunción, para quien "la democracia pública", en estas esferas, es aún una cuestión pendiente. "Ni siquiera se someten al imperio de la ley. Si alguien decide presentarse y competir, como yo, acaba expulsado, en la calle. ¿Es eso normal?" continuó.

"No me planteo fundar otro partido"

Desde que Asunción empleó una dialéctica encendida para denunciar lo que, según él, constituyen una vilezas impropias del tiempo en que habitamos y que se constatan en las prácticas del PSPV actual, se había especulado con la posibilidad de que el ex ministro fundara y liderara un partido político a partir de esa geografía imprecisa que limita con el PP por una parte y con el PSOE por otra. Asunción lo niega de raíz. "Espacio puede haber, desde luego. Pero no me lo planteo. Aguantaré en la posición en que estoy. Si es fuera del PSOE, pues fuera", aseveró. "Tenía ilusión por transformar una estructura que ha de democratizarse e intervenir, desde otros ángulos y formas, en la vida pública. No ha sido posible. Bueno. Tampoco nos hemos de dejar vencer por un escepticismo radical...", añadió. Fundar un partido político, según Asunción, "es muy difícil. No tanto por la estructura sino porque hace falta mucha financiación. Puede haber espacio, pero no hay posibilidad".

La suspensión de militancia de Asunción la vio el PPCV, por boca de su secretario general, Antonio Clemente, como un episodio de monolitismo. "Alarte hace del PSPV un partido antidemocrático al acallar las voces críticas y silencia a quien le exige transparencia. Impone el miedo para lograr sumisión y está convirtiendo al PSPV en un partido residual", añadió el responsable de los populares valencianos.