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"Lo tengo muy claro: no quiero trabajar con Canal 9"

Si hay un sector dependiente de la precaria situación económica que vive RTVV este es el audiovisual. En un mercado tan acotado, Canal 9 se ha convertido en los últimos años en un cliente casi monopolista. Y si no paga, todos sufren las consecuencias.

Un ejemplo de esta dinámica es "Conta Conta Produccions S. L". La firma, que ha liderado espacios tan conocidos como Autoindefinits, Unió musical da Capó y Socarrats, ha debido echar la persiana de forma temporal por las deudas. Vicente Muñoz -portavoz de la empresa- fue claro: "yo no quiero trabajar ya con Canal 9. Me han llamado para poder sacar a la luz nuevos productos y les he dicho que no. No he finiquitado la empresa, pero sí he resuelto todos los contratos. Ahora estoy a la espera de cobrar y buscar otros mercados". El ente televisivo le adeuda tres millones de euros -que se unen a los tres millones de su socio Albena Teatre-. Los impagos han causado que en diciembre haya tenido que reintegrar a las entidades financieras cerca de 12.000 euros, "y sin moverme de mi despacho".

Aunque las deudas son una constante, otras productoras apuestan por ser más cautas.

Ximo Pérez es el gerente de Trivisión, firma que produce una de las joyas de la corona de la parrilla de RTVV: L'Alqueria Blanca. Canal 9 le debe seis millones de euros. Explicó que "nosotros si queremos seguir trabajando con RTVV, pero esta problemática se tiene que arreglar para poder abordar el futuro con garantías". Pérez confirmó haber participado en varias reuniones sobre el tema, "hemos trabajado de forma conjunta para solucionar la situación". Uno de los últimos encuentros tuvo a Jose López Jaraba -director general de RTVV- y al secretario autonómico de Economía y Hacienda, José Manuel Vela como interlocutores, "mostraron un compromiso serio para solventar el problema. La entrada de la Generalitat es clave".

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