La ampliación de la querella presentada por el presidente de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), Enrique Crespo, incluye las facturas de servicios y productos que se pagaron pero no se prestaron. En concreto, documentos desde 2005 a 2010 en los que la empresa pública pagó, al menos, 7,5 millones de euros a diferentes firmas por servicios que nunca se hicieron. Material informático, obras y mantenimientos fueron los más habituales. A este dinero habría que sumar las toneladas de lodo cobrado y no tratado por las subcontratas, que todavía no han sido cuantificados con exactitud.
Así, según explica la querella que publicó ayer Levante-EMV en exclusiva, Construcciones Rocafort cobró 3.257.228, 92 euros por servicios que no prestó, Valmasmark obtuvo 806.828 euros por mantenimientos que no hizo, y Sofitec y Microprocesadores Valencia recibieron más de 2,3 millones de euros por la venta de equipos informáticos que nunca aparecieron. Todas estas facturas obran ahora en poder del juez.
Por otra parte, el portavoz socialista en la Emshi, Ramón Marí,aseguró que Crespo "reconoce su complicidad en el saqueo de Emarsa al querer salvar de la cárcel a los principales responsables, el gerente Esteban Cuesta y el director financiero Enrique Arnal, mientras la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que tiene la mayoría en la Emshi calla y otorga".
Duras críticas
"No sabemos a cambio de qué Crespo les quiere perdonar la cárcel a sus dos compañeros de partido. Lo que sí sabemos es que durante años ha estado defendiendo su gestión en Emarsa y a día de hoy continúa dispuesto a hacerlo por razones oscuras", añadió.
Marí aseguró que "en lugar de pedir cárcel, los abogados de Crespo les piden nueve millones de euros de fianza, sabedor posiblemente de que se han declarado insolventes y no lo van a tener que pagar". El dirigente socialista criticó la "maniobra de dilación" del PP en este asunto, ya que "la anterior ampliación de querella, la que pedía prisión preventiva sin fianza, estaba lista para entregarse el 23 de diciembre, y han tenido que pasar casi tres meses para que se haga una nueva al gusto de Crespo".
En ese sentido, Crespo contestó a Marí que "quiere escaquearse de la responsabilidad que tenía en Emarsa convirtiéndose en juez y parte y pretendiendo que desde Emshi se asuman funciones que le corresponden únicamente a la Justicia. El portavoz del PSPV vuelve a utilizar las mismas artimañas para intentar rascar votos de cara a las elecciones".
El PSPV se personará como acusación popular
Además de la denuncia presentada por la Emshi, el PSPV confirmó ayer a este periódico que se personará como acusación popular para esclarecer el agujero de Emarsa. Según pudo saber Levante-EMV, la idea es presentar la querella que Crespo rechazó el pasado mes de diciembre y en la que se pedía prisión incondicional para el gerente de la depuradora de Pinedo, Esteban Cuesta, y su director financiero, Enrique Arnal. Los socialistas acudirán con la figura de acusación popular ya que el juez que instruye la causa les impidió hacerlo como acusación particular.
