Los tertulianos que anoche participaron en el último programa de la temporada de «DBT.es», el debate político de Canal Nou, comieron ayer con Francisco Camps en el Palau de la Generalitat invitados por el presidente. Carmen Gurruchaga, Esther Esteban, Esther Jaén, Alfonso Rojo y Miguel Ángel Rodríguez, participantes habituales en la tertulia como representantes de medios de comunicación de ámbito nacional, llegaron al Palau acompañados por la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, quien les había recogido en el céntrico hotel en el que Canal 9 les aloja, y con quien recorrieron a pie el trayecto hasta la plaza de Manises.
El sexto participante en la tertulia de la cadena pública, el delegado de 'La Razón' en Valencia, Iñaki Zaragüeta, ya les esperaba en el Palau, al que llegó solo. Fuentes de la Vicepresidencia del Consell preguntadas por el motivo del almuerzo en el Palau se limitaron a señalar que se trata de «uno más» de los que tienen lugar en la sede de la Presidencia del Gobierno valenciano.
No es la primera vez
Los almuerzos del presidente de la Generalitat con los participantes habituales en el debate de esta temporada, en la que la presentadora del programa es la también tertuliana en etapas anteriores Isabel Durán, se han sucedido durante el curso.
En marzo, Levante-EMV se hacía eco de otro, con los mismos asistentes que el de ayer y la presencia añadida del director de 'Las Provincias', Julián Quirós, medio que se preocupó de desmentir dicha asistencia aprovechando que se había fechado por error en jueves cuando había sido en realidad el martes, día de emisión del programa 'DBT.es' en la cadena pública.
En la última temporada del espacio de tertulia política, que ha coincidido con el último curso de la legislatura autonómica, el programa ha recortado sensiblemente la diversidad de sus participantes —cerca de 30 cuando era conducido por Luis Motes el año anterior—, hasta limitarse a un reducido grupo de comentaristas, la mayoría domiciliados en Madrid, que se han distinguido por sus afiladas críticas hacia el Gobierno de Rodríguez Zapatero y el partido socialista y por sus elogios al partido que preside Mariano Rajoy, sin dejar de lado frecuentes elogios a la labor de Camps y el Partido Popular de la Comunitat Valenciana y el manejo de datos procedentes directamente de la Administración autonómica en defensa de sus argumentos.
Paralelamente, el programa, que fue una de las apuestas de producción propia del director general de RTVV, José López Jaraba, cuando accedió al cargo, se ha ido hundiendo en audiencia, sin alcanzar en ningún momento las cifras de su predecesor, 'Parlem clar', elaborado por una productora y con un esquema que 'DBT. es' prácticamente copió heredando incluso a muchos de sus participantes.
En el caso del grupo de ayer, el del último programa antes de las vacaciones de verano, los seis comensales de Camps y participantes en el debate televisivo nocturno son habituales del espacio de TVV, que se hace cargo de su retribución (un mínimo de 800 euros por cada asistencia) y los gastos de viaje (en AVE o avión) y una noche de hotel para quienes residen fuera de Valencia.
Carmen Gurruchaga es columnista del diario 'La Razón', donde también trabaja Zaragüeta, delegado de este medio en la Comunitat Valenciana. Esther Esteban es periodista de 'El Mundo', y Esther Jaén, columnista en 'La Gaceta'. Alfonso Rojo dirige el periódico de internet 'periodistadigital.com' y Miguel Ángel Rodríguez fue portavoz en el Gobierno de Aznar, dedicándose después al mundo de la comunicación desde agencias.
Compatible con otros espacios
Muchos de los tertulianos del debate de Canal 9 participan en programas similares en otras cadenas. Algunos de los asistentes ayer al Palau y la presentadora, Isabel Durán, son habituales en el espacio 'La noria' de los sábados por la noche en Tele5, donde son alineados por el programa que presenta Jordi González en el bando de los conservadores, en contraposición al banco progresista de comentaristas como María Antonia Iglesias, Enric Sopena y algunos otros, con los que Canal 9 no cuenta desde hace al menos dos años en sus espacios.
