Tal vez el toro Ratón no sea consciente de que ha acaparado portadas de periódicos y aperturas de informativos durante las dos últimas semanas, pero el hecho de haberse convertido en el centro de atención del verano ha acabado por pasarle factura. Ratón se encuentra bajo medicación prácticamente desde su actuación del pasado 13 de agosto en Xàtiva, en la que acabó con la vida de un joven de Algemesí.

El diagnóstico del veterinario que lo trata es muy claro: el toro tiene estrés y ello le ha provocado una erupción cutánea de la que se encuentra bajo tratamiento para que pueda llegar en condiciones a sus actuaciones en Sueca y Canals del mes de septiembre.

Sus cuidadores descubrieron la dolencia apenas unos días después de su participación en los bous al carrer de Xàtiva y desde entonces le someten a revisiones continuas. La última de ellas tuvo lugar el pasado jueves en las instalaciones que la ganadería de Gregorio de Jesús tiene en Sueca y cuya imagen acompaña esta información. El veterinario, Julio Sedeño, quien junto con el propietario de la ganadería se encarga de los cuidados de Ratón, explica que se trató de una revisión de mantenimiento ya que al toro, por su edad -tiene 12 años-, cada vez le cuesta más recuperarse de sus actuaciones en los bous al carrer.

Sedeño explica que Ratón, como el resto de toros, son fácilmente excitables y en cada actuación liberan una cantidad muy elevada de hormonas y toda esa tensión ha provocado que tras su última actuación, el animal sufriera una erupción cutánea. A ello se une también el calor, explica el veterinario de la ganadería.

Vitaminas para la musculatura

Al animal se le están suministrando también complejos vitamínicos minerales para fortalecer su musculatura y ayudarle en la recuperación, aunque, como apunta el veterinario, el toro tiene aún un físico envidiable para un animal de su edad.

En las sesiones de recuperación, el toro muestra una actitud pasiva mientras el veterinario le pincha y lejos de la fiereza con la que se emplea en los bous al carrer, Ratón entra tranquilamente en la manga, como se llama el espacio donde permanece inmóvil para recibir su medicación. Sedeño, quien también le revisa las heridas y golpes sufridos después de cada actuación, explica que a Ratón también se le vigila especialmente la alimentación a base de paja, alfalfa y piensos con cereal a los que se añade un complemento de vitaminas y aminoácidos.

Sin embargo, el toro se encuentra débil estos días y cada vez que salta a los ruedos su recuperación es más lenta, explican. Por ello recibe los cuidados de un veterinario que le realiza un seguimiento exhaustivo de su dieta. Además, responsables de la ganadería explican que al toro se le cuida con esmero porque se trata de un animal muy especial y destacan que habita unas instalaciones "confortables" en el entorno del parque natural de la Albufera.