Algo no cuadra en el envío de 60 contenedores con plástico PET (tereftalato de polietileno) a Brasil. En la Comunitat Valenciana y en el resto de España existen empresas muy cualificadas que operan habitualmente con este material, acondicionándolo tras su pa?so por el contenedor amarillo o después de separarlo del resto de la basura. Un lavado preciso y la eliminación de todos los restos que dificultan o impiden su reciclaje posterior convierte el PET de las botellas y envases depositados en la basura en una especie de escamas limpias de este material.

Una vez acondicionado, el PET puede volver a fundirse para fabricar nuevos objetos de plástico utilizados en automoción y en otros sectores industriales. En los últimos años se ha autorizado también un segundo uso en alimentación.

Existe en consecuencia un mercado del reciclaje de este producto relativamente estable y que se recupera de un cierto "bajón" en los precios registrado hace unos meses.

En los últimos concursos convocados por Ecoembes, los recicladores han pujado con precios que oscilan entre los 3 y los 6 céntimos de euro por kilo de PET reciclado, entre 500 y 600 euros la tonelada.

Según fuentes del sector, "carece de sentido" asumir el coste de enviar el producto a Brasil en contenedores "cuando hay mercado aquí" e instalaciones "a unos pocos kilómetros". No hay una explicación "lógica", dicen, mientras esperan que la investigación arroje algo de luz en el "disparate" que supone la aparición de 60 toneladas de plástico de Valencia en Brasil.