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Alfonso Rus no parece dispuesto a retroceder ni un milímetro en su amenaza de retirar el sueldo y los asesores a los diputados del PSPV, EU y Compromís por pedir la abolición de las diputaciones. El presidente del ente provincial negó que sus palabras fueran una "reflexión", como había querido interpretar el viernes la portavoz del Consell, Lola Johnson, y tras señalar que los que tienen que reflexionar son los diputados de la oposición, agradeció a la consellera su defensa del ente, pero también advirtió: "Yo no me meto con ninguna institución y conmigo no deben meterse".

Las palabras de Rus marcando su territorio dentro del partido pueden entenderse como un desafío, teniendo en cuenta además los antecedentes, tras reivindicar su peso orgánico y su protagonismo en el relevo al frente del Consell.

Rus realizó estas declaraciones antes de un acto celebrado ayer en Algemesí que reunió a más de 400 personas y en el que compartió mesa con el presidente regional del partido, Alberto Fabra. Alfonso Rus dijo no comprender que unos diputados que han jurado el cargo hace apenas dos meses piden que desaparezca la institución y si bien anunció su intención de hablar con la oposición y se mostró convencido de que "cambiarán", volvió a señalar la fecha del 20-N como decisiva. "Ya sabemos que cuando ganen ellos nos van a tirar, si ganamos nosotros no vamos a tirar a nadie porque ni quiero, ni puedo, lo único que digo es que, por honestidad, si no creen en la diputación, que no cobren, que no tengan asesoresÉ", señaló.

Preguntado sobre si el partido le ha pedido que rectifique, Rus dijo: "Me da igual que digan que no, la institución la llevo yo y no intento en ningún momento apartarme de la línea del presidente de llegar a un buen entente", indicó, mientras señalaba como ejemplo de sus palabras que en las comisiones que se celebran en la diputación prima el consenso.

Fabra, que había eludido respaldar al líder provincial en su iniciativa, le echó medio capote durante su discurso de ayer, ya que, si bien tampoco se pronunció sobre la retirada de sueldos, sí señaló que "aquellos que ahora dicen que no quieren las diputaciones se equivocan". El presidente defendió la función vertebradora del ente provincial que permite "dar oportunidades a los que menos tienen y a los municipios más pequeños".

Conviene recordar, además, que los presidentes provinciales de Castelló y Alicante, también del PP, se desmarcaron esta semana de la amenaza de Rus de retirar los salarios a la oposición. El pasado jueves Alberto Fabra, en un calculado silencio, evitó respaldar a Rus; un día después, fue Lola Johnson, quien trató de apaciguar, por lo visto sin éxito, las intenciones del también alcalde de Xàtiva.

Al margen de esto, numerosos cargos del PP se dieron cita en el acto de ayer, de marcado carácter preelectoral, y en el que Rus exhibió músculo y ofreció la estructura provincial del partido a Fabra: "Presidente, estos son tus poderes", señaló en referencia a los numerosos alcaldes y concejales que se dieron cita en Algemesí. Fabra se comprometió a aportar 1,5 millones de votos valencianos a Rajoy y pidió a Rus que más de 800.000 procedan de la provincia de Valencia.