Era el primer 9 d'Octubre desde la dimisión del expresidente Camps y el hecho no pasó inadvertido. Fabra no hizo mención ni expresa ni velada a los sucesos del pasado julio, pero la ausencia de Camps fue sonora. Sobre todo por comparación, ya que ni Joan Lerma ni José Luis Olivas ni Eduardo Zaplana faltaron a la cita. Estuvo presente incluso el recuerdo de Enrique Monsonís, presidente preautonómico entre 1979 y 1982, fallecido el pasado viernes y por quien se guardó un minuto de silencio.

El expresidente Zaplana, cuyas declaraciones eran esperadas con expectación tras la dimisión de Camps, evitó polemizar, y sobre su ausencia se limitó a afirmar: "Yo he venido siempre". "Más que el pasado prefiero hablar del presente y del futuro", añadió.

Tampoco el PP explicó la incomparecencia del exjefe del Consell. El portavoz nacional del PP, González Pons, dijo desconocer la causa porque no ha hablado con él. También el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, aseguró ignorar el motivo.

Más críticos fueron desde la oposición. El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, afirmó: "Es mejor que sea el señor Camps quien explique por qué no ha venido". "No conozco su agenda y tampoco sé si el señor Fabra le ha invitado o le dieron instrucciones el otro día de que lo invisibilizara", manifestó. "Es una cuestión entre Rajoy, Camps y Fabra", por lo que prefirió que "sean ellos los que se expliquen". El portavoz de Compromís, Enric Morera, apuntó que la ausencia de Camps "indica una cosa muy negativa: que cobra, pero que no trabaja y que está de viaje".

La portavoz de EU, Marga Sanz, opinó: "Ha hecho bien en no venir". "Creo que él sabe lo que hace. Si Camps hubiera estado aquí a punto de sentarse en el banquillo estaría salpicando un acto institucional muy representativo", afirmó.