¿Qué efectividad ha tenido el Patricova en ocho años?

Todo es mejorable pero el balance global es positivo. Fue pionero a nivel nacional y mundial.

No se ha ejecutado al cien por cien. ¿Reduce la efectividad?

En el plan de actuaciones estructurales había prioridades: altas, medias y bajas. No es lo mismo que la inversión esté centrada en la prioridad baja o alta. Pero lo más importante del Patricova ha sido la normativa urbanística asociada que ha tenido el impacto más positivo y ha sido pionera a nivel nacional y mundial. Por ejemplo, el Patricova se basó en una evaluación preliminar del riesgo a escala regional -realizada a finales del siglo pasado- y eso es lo que la directiva marco de gestión de las riberas de inundaciones establece ahora: evaluación preliminar del riesgo de inundación, cartografía de la peligrosidad y un tercer horizonte del plan de gestión. El Patricova, hace diez años, hizo esa evaluación preliminar del riesgo y, en parte, un plan de gestión. Pero no hizo la segunda etapa de la cartografía de detalle, que es lo más caro.

Los nuevos desarrollos urbanísticos se han tenido que adaptar al Patricova. ¿Es bueno que haya más actuaciones urbanísticas autorizadas que rechazadas?

Habría que ir al detalle. En realidad lo que ha sido pionero es embarcar a todo el planeamiento urbanístico en este problema. Se habrán cometido errores, seguro. Los medios de la Generalitat y la CHJ, con la máxima voluntad de ambas, siempre son escasos. Puede haber errores, pero el balance es positivo. Obligar a los técnicos encargados del planeamiento a tener en cuenta el riesgo de inundación supone una concienciación y reducir el riesgo para el futuro.

Tras las inundaciones de la Marina de 2007 se criticó el Patricova porque no contemplaba el riesgo de inundación esta zona.

El mapa de peligrosidad en el que se basa el Patricova lo finalizamos en 1996, con los medios de ese año. Era un mapa a escala regional para señalar las zonas con mayor riesgo y creo que cumplió su cometido. Efectivamente no acertó la mancha de inundación del Girona en 2007, pero su objetivo no era ser un mapa de detalle de inundación, porque no podía serlo. La escala de trabajo era 1:50.000. El mapa de peligrosidad que es el Patricova es una forma de llamar la atención sobre qué zonas pueden estar o no en riesgo.

Después la CHJ le encargó los los planes directores de defensa contra las avenidas en la Marina Alta y Baixa, la zona con más precipitaciones torrenciales de la Comunitat Valenciana.

La CHJ lanzó un plan director de gestión del riesgo de inundación. Yo dirigí la modelación hidrológica y de evaluación del riesgo. Modelamos cada una de las etapas que constituye un estudio hidrológico con las técnicas más innovadoras. Obtuvimos los resultados esperados. Cuando llueve mucho y de forma torrencial las crecidas en otoño resultan importantes. Destaca el efecto umbral en las partes medias y altas de las cuencas por efecto del karst. Cuando en la Rambla Gallinera caen 50 milímetros de precipitación, lo normal en el mundo es que generen problemas de inundaciones, pero esta cuenca se traga toda esa cantidad de precipitación. El problema es que es bastante probable que en la Gallinera caigan tormentas de 200 o 300 milímetros, muy por encima de los umbrales.

¿Están preparadas las Marinas para las avenidas?

La situación de partida de la Comunitat Valenciana no es especialmente grave a pesar del clima torrencial. Precisamente, por eso, estamos un poco más preparados. En el caso de las Marinas, creo que salió lo que esperábamos y lo hemos objetivizado. La fase final de evaluación del riesgo -el daño económico de las inundaciones- va a permitir dar prioridad a las inversiones en las zonas donde objetivamente el riesgo es mayor respecto de otras zonas con riesgo menor. A grandes rasgos, no ha habido sorpresas específicas. Donde hay zonas urbanas e inundables ya conocidas, el riesgo es alto, relativamente alto.

La CHJ debe tener ya la cartografía de zonas inundables que se debe sumar al Patricova. ¿Qué le aporta?

En la cartografía de detalle se puede analizar si la manzana de una población es inundable o no y con qué peligrosidad. Es la que se ha hecho en la Marina Alta y Baixa. El Patricova prevé que cualquier cartografía oficial de detalle sustituya a la de peligrosidad regional. Lo que hará es asimilarla y ya está. En la revisión que hemos finalizado a escala regional del Patricova hemos tenido en cuenta los resultados preliminares de la CHJ.

¿En qué fase de revisión se encuentra ahora el Patricova?

Hemos finalizado la cartografía de peligrosidad regional, que ya está preparada para asimilar la nueva cartografía de detalle de la CHJ. Y lo que después se está exigiendo fue, primero, el plan de cartografía de zonas inundables y después la directiva marco de gestión del riesgo de inundación, que también exigen las segundas fases de una cartografía de detalle y la corrección de los posibles errores que había en la cartografía regional del año 96, que es la base del Patricova desde el punto de vista cartográfico. La otra pata es la revisión de la normativa urbanística, pero eso ya no es competencia nuestra sino de la Generalitat. Si nos preguntan asesoraremos y aportaremos la experiencia en la ejecución de la normativa en estos ocho años.