Sin leña, sin paellero, sin comprar ningún ingrediente y en una tercera parte del tiempo. A partir de ahora la tradicional paella de pollo y conejo será mucho más fácil de preparar. La empresa de Sollana Paellas Aleña, S. L., lo ha hecho posible al inventar la primera pella de bote.

Esta firma familiar ha logrado condensar en un bote toda una paella valenciana sin conservantes artificiales ni aditivos que puede estar preparada en unos veinte minutos, una vianda especialmente pensada para aquellos que no dispongan del tiempo suficiente para la preparación de este plato mundialmente conocido.

El preparado se comercializa en dos envases juntos. Uno contiene de forma separada el arroz crudo mientras que en la lata se incluye el resto de ingredientes: caldo, pollo, conejo, verduras y hasta romero para darle el típico toque valenciano. Así, el consumidor simplemente ha de calentar el contenido y, posteriormente, poner el arroz hasta que éste se encuentre en su punto. María Ángeles Tamaral, socia de Paellas Aleña, explicó a Levante-EMV que la idea surgió del maestro paellero y copropietario de la empresa, Roberto Sanchis. "A Roberto le molestaba salir y ver que a cualquier cosa se le llamaba paella. "Por ello decidió crear este plato preparado que es una conserva de arroz valenciano con todo el sabor auténtico, de modo que el comensal no sabría distinguirte una paella cocinada en el momento y la nuestra", asegura.

No un caldo más

El nuevo producto de la empresa de Sollana no es un caldo de paella precocinado como otros que se pueden encontrar en el mercado. La innovación de Aleña radica en que el bote contiene todos los ingredientes típicos del plato tradicional valenciano, incluidos los trozos de carne de pollo y conejo que nunca pueden faltar.

De momento el producto, que empezó a producirse a principios del pasado mes de agosto, parece haber encontrado una buena aceptación entre los consumidores. Además de por internet, unas cincuenta tiendas en Valencia capital lo ofertan, y también hay distribuidores en Jaén o Villareal. Incluso, María Ángeles Tamaral reveló ayer a este periódico que se hallan en negociaciones con países como Suecia, Alemania, Francia, Panamá, Costa Rica, Chile, Japón, Emiratos Árabes Unidos y China, donde el producto puede tener grandes posibilidades.