«El museo no se va a cerrar». Esta frase pronunciada por Rita Barberá el miércoles 30 de noviembre fue un soplo de esperanza para tres de los cuatro trabajadores del Museo Valenciano de Historia Natural (MVHN) afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Los despidos llegan tras los impagos y recortes del Consell, Diputación y Ayuntamiento de Valencia a la Fundación Entomológica Torres Sala. Esta entidad sin ánimo de lucro gestiona el que está considerado como tercer mejor museo de Ciencias Naturales de España por las importantes colecciones de insectos y moluscos que alberga. Pero, 10 días después, las palabras de la alcaldesa no son ningún consuelo para los empleados del MVHN, que hoy es el último día que tiene previsto abrir al público.

La crónica de la muerte anunciada del Museo de Historia Natural tiene nombres y apellidos, los de Vanessa Contreras, Juan Sanz y Alberto Martínez, los tres empleados afectados por el ERE. La Torres Sala sólo mantendrá en su puesto al entomólogo Sergio Montagud con el fin de que evite que sus valiosos fondos se echen a perder.

La factura humana del cierre

Vanessa, es profesora y tiene un sueldo de 1.020 euros al mes. Lleva seis años al frente de la didáctica del museo, que desarrolla 9 talleres educativos. Está esperando su segundo hijo, su embarazo ya va por el sexto mes —«Es un niño», dice— y vive con angustia su situación: «En los tiempos que corren, hipotecada y con dos niños, no va ser fácil encontrar trabajo».

Tampoco le será sencillo a Juan, que tiene síndrome de Asperger —un Trastorno del Espectro Autista (TEA)—. Realiza tareas administrativas y tiene un salario de 600 euros al mes. «A esta persona, que en el museo puede trabajar y sentirse útil, la deshacemos si la enviamos al paro», lamenta el presidente delegado del Consell en la fundación, el exdiputado popular Martín Quirós. Alberto, doctor en Biología y especialista en moluscos, recibe 300 euros al mes por trabajar a tiempo parcial en la conservación de la colección malacológica Siro de Fez, propiedad de la diputación. Con 3.500 especies de moluscos y 80.000 ejemplares de la Comunitat Valenciana y de todo el mundo, la Siro de Fez es la tercera mejor colección de España. «Los tres le costamos muy poco a la Administración, las cantidades que se van a ahorrar son de risa», cuenta Vanessa con rabia.

Además, el cierre afecta a seis monitores que conducen los talleres para escolares, a cinco estudiantes de Biológicas y Ciencias Ambientales la Universitat de València y a uno de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia (UCV) que realizan las prácticas de la carrera en el museo.

La fundación, que tiene que hacer frente a un crédito de 35.000 euros que solicitó para sobrevivir ante los retrasos en recibir las ayudas públicas, está contra las cuerdas por los impagos de la diputación, que adeuda 72.000 euros al museo, y los recortes de la Generalitat y ayuntamiento, que en tres años han reducido un 72% sus aportaciones, al pasar de 72.336 a 20.000 euros.

El pasado 29 de noviembre la junta de patronos de la Torres Sala—de la que forman parte las tres Administraciones valencianas— aprobó en ausencia de la corporación provincial, que no envió ningún representante a la reunión, el citado ERE y limitar la actividad del museo a la preservación de sus fondos. Martín Quirós, fijaba en esa misma junta que este viernes sería el último día que abriría al público un museo por el que cada año pasan 7.000 escolares.

Una reunión que no llega

Sin embargo, la agonía puede prolongarse algunos días, pues el pasado jueves el vicepresidente de la diputación, Juan José Medina, y la diputada de Cultura, Mª Jesús Puchalt, se comprometieron a convocar de urgencia otra reunión de la junta de patronos «con el ánimo de encontrar la mejor solución» para el museo. A la espera de que se convoque dicha junta, el ERE no se ha formalizado e incluso el museo «podría seguir abierto algunos días, pero no muchos porque la fundación se ha quedado sin dinero para pagar las nóminas de diciembre», explicó ayer Alberto Sendra, entomólogo y patrono científico de la Torres Sala.

Sendra, tal y como ya avanzó Quirós tras reunirse con Medina y Puchalt, reitera que los despidos «se podrían paralizar si diputación en la junta que ha prometido anuncia el inminente pago de los 72.o00 euros que debe y se compromete a mantener sus ayudas para 2012». «Algo que no parece que vaya a ocurrir», concluye apenado.

El Institut Cavanilles lanza un SOS a la UV

El Institut Cavanilles, la principal institución científica de la Universitat de València (UV) dedicada al estudio de la biodiversidad y la evolución de las especies, ha remitido una carta al rector Esteban Morcillo en la que solicita que la Universitat «apoye la viabilidad del Museo Valenciano de Historia Natural (MVHN)» y «reclame a las Administraciones competentes una coordinación y una política conjunta de preservación y estudio del patrimonio de todas las colecciones naturalistas de la ciudad de Valencia». El Institut Cavanilles, tras considerar «lamentable» la situación del MVHN, califica este hecho como la «expresión de una desafección de las Administraciones respecto a las instituciones científicas i al patrimonio histórico y cultural» valenciano. r. m. valencia