La presencia de algunos altos cargos de la Generalitat y dirigentes populares en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana contra el expresidente Camps y el diputado popular Ricardo Costa desde el pasado lunes ha despertado las críticas de la oposición, así de como de funcionarios que consideran inapropiado que sus «jefes» pasen todo el día en el Palacio de Justicia.

Salvo excepciones la plana mayor del PPCV ha evitado la imagen con el exjefe del Consell, pero algunos cargos y dirigentes no sólo se han acercado al TSJCV para dar apoyo moral al expresidente, sino que en algunos casos han seguido las sesiones entre el público en horario laboral.

Entre la asiduas, figura la directora de Recursos Humanos del Palau de les Arts, Nieves Madera, quien mantiene una relación de amistad con la esposa de Camps, Isabel Bas. Nieves Madera ocupó asiento junto a Bas entre el público durante los primeros días de la vista. Este diario intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con la responsable de personal del Palau de les Arts para conocer si había solicitado algún permiso especial para estar fuera de su centro de trabajo. No fue posible comunicarse con ella.

El caso de Bas no es único que ha causado cierta indignación. El portavoz socialista de Cultura en las Corts, Ramón Soto, denunció la semana pasada la asistencia a juicio en «horario laboral» de la directora del IVAM, Consuelo Ciscar y del jefe económico del Museo, Juan Carlos Lledó. Soto recalcó que este último es un trabajador de plantilla y quiso saber si tenía «día de asuntos libres o estaba de vacaciones». Soto se mostró algo más condescendiente con Ciscar al entender que es un cargo político.

Con todo, el propio jefe de los socialistas, Jorge Alarte, ha emplazado a Juan Cotino a ponerse en su sitio como presidente de las Corts. Cotino ha sido uno de los apoyos más activos de Camps estos días. Lo llevó en su coche particular al Palacio de Justicia el primer día de la vista y ha aguantado sesiones maratonianas entre el público. El seguno día lo acompañaron además miembros de su gabinete, entre ellos, David Calatayud y el asesor Angel Mínguez, quien pese a la polémica que despertó que usara el twitter para criticar a miembros de la oposición durante el pleno de las Corts; lo utilizó durante el juicio para posicionarse a favor de Camps.

Otras personas que ocupan de cargos de responsabilidad en la Administración valenciana también han dejado su trabajo a un lado para ir al juicio. La actual directora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y ex responsable de Organización en Presidencia, Henar Moliner, también ha pasado jornadas enteras en el TSJ. Entre los fieles, con nómina en la Generalitat, que han estado la primera línea de la sala, en este caso para respaldar al ex número dos del PPCV, figura el ex director general de la Agencia Valenciana de Prestaciones Sociales, que permanece como aporado del organismo, según el registro mercantil. Tanto en este organismo como en el Palau de les Arts se viven momentos de gran tensión por los recortes de personal.

Por el TSJ también se han dejado caer varios diputados; los más afines a Camps o aquellos que ocuparon cargo durante su mandato; entre ellos los exconseller Alejandro Font de Mora, Trinidad Miró, José Marí o Esther Franco. A la segunda sesión vespertina acudió el síndic popular, Rafael Blasco, en apoyo a los diputados. Ayer, el presidente del PP de Valencia, Alfonso Rus, volvió a reiterar su intención de acercarse al TSJ.