La dimisión de Enrique Crespo de todos sus cargos y su salida del PP causó ayer un terremoto político. Los representantes de su ya antiguo partido alabaron la decisión y la oposición la tildó de "tardía". PSPV, Compromís y EUPV se unieron en Manises para pedir una auditoría de las cuentas que ha gestionado Crespo desde el año 1999.

A través de un comunicado, el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) defendió su presunción de inocencia y le agradeció "la dedicación y el trabajo" que ha realizado "en sus distintas responsabilidades durante estos años". El partido aseguró que "respeta su decisión personal de dejar sus responsabilidades institucional y de partido".

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras ser preguntada por la dimisión de Crespo aseguró que ha hecho bien. "Ha hecho lo correcto, me parece muy bien y merece que reconozcamos como tal", manifestó la alcaldesa. Inquirida por si la dimisión de Crespo beneficiará al partido, respondió que el ya exalcalde de Manises "ha hecho lo que debía de hacer, lo que ha considerado conveniente". "Yo no tengo más que reconocérselo", subrayó.

Habrá más dimisiones

El portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, aseguró que la dimisión de Crespo "es la primera de muchas, porque detrás de él deben ir todos los responsables del mayor escándalo de corrupción de la democracia".

En este sentido, recordó que "en el saqueo de más de 40 millones de Emarsa hay 27 imputados, la mayoría vinculados al PP en Valencia y en su área metropolitana, y todos ellos deberán asumir también su responsabilidad política".

Para Gaspar, esta dimisión era "urgente" porque "era necesario devolver la dignidad a la política y a la Diputación de Valencia, que se ha visto salpicada por este caso de corrupción, en el que estaba imputado su vicepresidente, y que ha puesto en duda la gestión del dinero público en esta institución". Gaspar destacó "el trabajo que están realizando los alcaldes y los representantes socialistas para destapar este caso de corrupción, porque gracias a él se está conociendo toda la verdad del caso Emarsa".

La diputada y coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, criticó que la dimisión de Enrique Crespo llega "tarde" y debería ir acompañada "de muchas otras". "La responsabilidad política no puede centrarse únicamente en él", aseveró Sanz. EU también ha aprovechado para reclamar que se "agilice" la puesta en marcha de la comisión de investigación de Emarsa en las Corts, ya que consideran "imprescindible" que las responsabilidades políticas en este caso "se tomen cuanto antes y de manera profunda".

El portavoz del grupo Compromís en la Diputación de Valencia, Emili Altur, afirmó que Crespo "no podía continuar ni un minuto más como diputado", y solicitó al presidente de la diputación, Alfonso Rus, que nombre a un sustituto "de manera inmediata". En ese sentido Rus solicitó ayer a Barberá nombrar como diputado a un alcalde de un municipio del tamaño de Manises porque el concejal de Valencia Silvestre Senent era el que por turno debía entrar. El portavoz del PP en Alaquàs, Pepe Pons, será el sustituto de Enrique Crespo en la diputación.

Pons ganó las pasadas elecciones en el municipio del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, pero un pacto entre los socialistas y Compromís, ahora roto, le arrebató la alcaldía. Pons es un hombre del entorno del actual presidente de las Corts, Juan Cotino.