La Agencia Estatal de Meteorología prevé que hoy se produzca un nuevo enfriamiento de la atmósfera con descenso ligero de las mínimas que dará paso a una pequeña ola de frío menos intensa y duradera que la vivida en los últimos días. Finalmente, la vaguada retrógrada que debería haber arrastrado de nuevo a la península el frío europeo se quedará sin avanzar debido a la fortaleza de las altas presiones en el Atlántico. Con esta situación, la nueva ola de frío tendrá su punto álgido entre el miércoles y el jueves aunque inicialmente solo rozará al noreste peninsular.
Según la Aemet, el fenómeno más significativo en el día de hoy será el viento, que volverá a soplar con componente noroeste, de moderado a fuerte, y con rachas que en el interior norte de Valencia y Castelló pueden alcanzar entre 70 y 90 kilómetros a la hora. Todo el norte de la Comunitat Valenciana se encuentra en alerta amarilla por viento y es posible que a primera hora se produzcan algunas nevadas por encima de los 800 metros en la mitad norte. Según este pronóstico oficial, el miércoles los cielos estarán más despejados y las temperaturas seguirán en descenso moderado, con heladas en el interior que serán más débiles cuanto más cerca del litoral. De nuevo el viento será el protagonista con rachas por encima de los 70 kilómetros/hora en Castelló que irán perdiendo intensidad a lo largo del día. El viento soplará primero del noroeste y más tarde de componente norte incrementando la sensación de frío.
La Aemet mantiene la alerta amarilla por vientos tanto el miércoles como el jueves, cuando las temperaturas se mantendrán ya sin cambios aunque no será hasta el viernes cuando se produzca un ligero ascenso. A partir de ese momento ya no hay pronóstico y los modelos mantienen una gran dispersión aunque todo indica que el tiempo se mantendrá frío y seco, agravándose el déficit actual de precipitaciones.
La localidad alicantina de Rojales registró ayer la máxima más alta de la Comunitat con 20 grados en una jornada donde las temperaturas ascendieron de manera moderada En la ciudad de Alicante se alcanzaron los 17 grados, mientras que en Valencia los termómetros marcaron una máxima de 16 grados y de 15 grados en Castelló.
