La patente de la idea de montar unas jornadas sobre turismo y deporte, a rebufo de la borrachera de euforia generada por la Copa del América, pertenece a Juan Antonio Samaranch, quien fue presidente del Comité Olímpico Internacional y persona con la que habitualmente departía Iñaki Urdangarín. En uno de esos encuentros, "el señor Samaranch me comentó su pesar por que Valencia, que ya organizaba la Copa del América de Vela, no supiera aprovechar su repercusión", explicó el duque de Palma al juez. Samaranch le sugirió que hiciera "un estudio sobre la implicación de la ciudadanía al respecto" y que se lo presentara a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Urdangarín cumplió esos deseos.

El inventó se llamó Valencia Summit, recibió una "favorable acogida" y, con la supuesta mediación de Samaranch, pronto se celebró una reunión para tratar el tema. "En febrero o marzo de 2004", tuvo lugar un encuentro al que asistió, junto al duque de Palma y la alcaldesa, Diego Torres, socio de Nóos. El proyecto "también recibió una acogida favorable e incluso la alcaldesa aportó nuevas ideas" al mismo, subrayó en sede judicial el esposo de la Infanta Cristina.

Con todo, Barberá anunció que iba a participar el asunto a la Generalitat "por si deseaba sumarse", como finalmente sucedió. Desde ese momento, "todos los demás trámites tuvieron lugar con Diego Torres", añade el duque de Palma, quien asegura que ya se desentendió. Preguntada por la mediación de Samaranch para introducir a Urdangarín en los negocios con la Fundación Turismo Valencia y el Consell, Rita Barberá aseguró ayer que con Samaranch, a quien dijo "admirar y respetar por los grandísimos servicios que ha prestado a España", tenía "una relación fluida". "Nos ayudó muchísimas veces", agregó la alcaldesa. Dijo no recordar si Samaranch le comentó algo respecto a que la Copa del América podía acompañarse de "actos importantes". Barberá reconoció haber visto al duque de Palma "cientos de veces". "He comido con él en un restaurante, como recibo, veo y escucho a cientos de personas que traen iniciativas". "¡Es legal, es que es legal!", repitió en varias ocasiones la alcaldesa sobre el Valencia Summit.

Barberá aseguró además que no ha firmado "nada". El concejal Alfonso Grau y el responsable de la Fundación Turismo Valencia, José Salinas, son los que tiene capacidad de rubricar acuerdos. Destacó, asimismo, que esta entidad es un organismo "de derecho privado" y de "carácter propio" e "independiente del Ayuntamiento de Valencia" y que la administración municipal solo tiene en él una representación del "33 por ciento" puesto que el resto corresponde a "patrones privados representantes de la sociedad valenciana". El consistorio capitalino es, con diferencia, la entidad que controla la fundación.

Destacó que los "órganos de gobierno propios" de Turismo Valencia acordaron "celebrar Valencia Summit". Lo vieron "interesante dentro de los objetivos de la fundación y después de que fuera aprobado por esos miembros de los órganos de gobierno", concluyó.