Las modificaciones presupuestarias aprobadas por el Consell durante el segundo semestre de 2011 dejaron temblando las ya de por sí menguadas partidas para promocionar el valenciano. Uno de los ajustes -acordado el 15 de julio- se llevó por delante líneas de subvención completas; como las ayudas a la promoción teatral al valenciano o a la edición en valenciano del libro de texto no universitario. En total, la transferencia de crédito desde diversos capítulos de varias conselleries al "cajón de sastre" de Gastos Diversos implicó la retirada de 137.806 euros que en su momento el Consell puso en las cuentas públicas para la promoción lingüística. Además de las líneas citadas -consignadas en la Conselleria de Educación- el recorte afectó a las ayudas a entidades privadas, a entidades locales y a la formación en promoción lingüística.

El acuerdo, que firmó la entonces vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, supuso en términos globales el traslado de 37 millones de euros a la sección Gastos Diversos. El Consell lo justificó por la existencia de disponibilidades de crédito en una serie de subvenciones. La minoración no sólo afectó a las ayudas al valenciano. Educación, la más afectada, eliminó 7,2 millones de euros para la gratuidad de los libros de texto (en su día promesa estrella del Ejecutivo de Francisco Camps), así como un importante montante de ayudas a la investigación, las enseñanzas artísticas, becas para el aprendizaje de lenguas extranjeras, etc. En total, el recorte en Educación se cifró en 27 millones de euros.

Partidas hasta hace poco intocables también sufrieron el ajuste, entre ellas, las indemnizaciones a las víctimas del terrorismo. La Conselleria de Gobernación perdió alrededor de medio millón de euros con destino a este colectivo.

Las modificaciones presupuestarias que, tal como informó este diario el pasado miércoles, afectaron afectan a un total de 602.696.425 euros, evidencian también como el Consell ha tenido que echar mano de todo tipo de recursos para tapar agujeros. Así, según consta en uno de los acuerdos, la Conselleria de Justicia pagó in extremis 1,5 millones de euros al colectivo de abogados del turno de oficio acudiendo a disponibilidades" presupuestarias en partidas sensibles como la cooperación internacional, la integración de inmigrantes, entre otras partidas de marcado carácter social.