La Asociación Valenciana de Politólogos (Avapol) advirtió ayer que el sistema electoral valenciano da una representación "excesiva" al partido más votado, el PPCV en la actualidad, que podría llegar a los 94 escaños (de un total de 99) si se aplicara la fórmula propuesta por el expresident de la Generalitat Francisco Camps. "Que el primer partido acapare la práctica totalidad de los asientos de las Corts sería la principal consecuencia de la fórmula de Camps sobre un sistema que, ya en la actualidad, pone en peligro la supervivencia de las formaciones minoritarias", explicó el jurista, politólogo y cofundador de Avapol José María Cardós.

En su estudio sobre los "Efectos politológicos del sistema electoral valenciano", Cardós avisa de los vicios de la legislación autonómica en esta materia, ahora que su reforma está sobre la mesa de la Conselleria de Gobernación, que el pasado septiembre inició conversaciones para modificar la ley electoral valenciana.

Desde el inicio de las reuniones entre el conseller, Serafín Castellano, y los portavoces de los grupos parlamentarios se ha especulado con la posibilidad de que el PP introdujera la propuesta lanzada por Camps antes de dimitir por su procesamiento en el "juicio de los trajes" del caso Gürtel, y que después ha argumentado en su tesis doctoral.

En el documento, el exjefe del Consell hace hincapié en la necesidad de afrontar una reforma constitucional que permita la elección directa de los representantes políticos y la sustitución de las actuales circunscripciones por "distritos uninominales". Toda la oposición (PSPV-PSOE, Compromís y EU) -que según fuentes de Gobernación no ha remitido todavía sus propuestas de reforma de la ley electoral, lo que ha demorado la aprobación del anteproyecto prevista inicialmente para enero- rechazó la idea de Camps, sobre la que hasta ahora no se ha pronunciado el grupo popular.

A falta de conocer el borrador de la nueva ley, expertos como Cardós avisan de que Camps está abogando por lo que se conoce como "sistema mayoritario puro", que imitaría al del Reino Unido e implicaría dividir la Comunitat en 99 circunscripciones uninominales (frente a las tres actuales, coincidentes con las provincias).

En cada una de ellas, los electores deberían votar solo a un candidato, con lo que, dada la distribución geográfica del voto en la Comunitat, "el PP colmaría prácticamente la totalidad de la representación parlamentaria".