La esperada lluvia por fin empapó la madrugada y mañana del jueves las provincias de Castelló y Valencia, tras un verano extremadamente seco. Para hacerse una idea, en la ciudad de Valencia apenas se han recogido 2 litros por metro cuadrado de precipitaciones entre mayo y el 19 de septiembre, según confirmó a Levante-EMV el jefe de sección de Climatología del Centro Meteorológico de Valencia. Sin embargo durante la madrugada del jueves cayeron en el Capicasal una media de 18 litros por metro cuadrado en doce horas, nueve veces más agua que en los últimos cinco meses.

Según las zonas de Valencia, las precipitaciones fueron mayores o apenas significativas ya que en el Parque de Cabecera se recogieron 40,75 litros por metro cuadrado pero en el Saler apenas 0,80 litros. El pluviómetro del Centro Meteorológico recogió 17,5 litros por metro cuadrado. En la provincia de Valencia Casinos y Llíria se llevaron el mayor chaparrón ya que en ambas poblaciones del Camp del Túria cayeron 27 y 24,6 litros por metro cuadrado desde la medianoche hasta el mediodía del jueves.

Aunque las precipitaciones fueron mucho más intensas en Castelló donde se recogieron hasta 44,4 litros por metro cuadrado en Vilafamés, 41 litros en la capital de la Plana (según la red Meteoclimàtic) y 38 litros en Benicàssim, donde se registraron algunos problemas (ver el apoyo adjunto).