La unanimidad de las Corts en su exigencia al Gobierno de un cambio en el sistema de financiación para que la C. Valenciana reciba lo mismo por habitante que la media de las comunidades -plasmada en las resoluciones de mayo pasado y del debate de política general de 2010- saltó ayer por los aires al supeditar ahora el PP la reclamación a Rajoy al cumplimento de los objetivos de déficit por parte del Estado. Una condición que, en la práctica, pospone la reclamación a la marcha de las cuentas estatales y a la salida de la crisis. En la segunda jornada del debate sobre el estado de la C. Valenciana, el PP aprobó en solitario una propuesta, que contó con la abstención del PSPV y el rechazo de Compromís y EU, en la que pide seguir exigiendo al Gobierno un nuevo modelo de financiación "que garantice que lo que recibe se sitúe, como mínimo, en el nivel correspondiente a la media española". Asimismo, se plantea que en el nuevo modelo de financiación prime la variable de población "de tal forma que los recursos existentes se repartan de la manera más justa entre todas las comunidades".

Sin embargo, los populares introdujeron una nueva cláusula que no estaba en los acuerdos de 2010 y de mayo, y que señala que la "negociación" del nuevo modelo se "enmarque" en el "respeto a los límites y obligaciones" de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Esto es, al déficit. El portavoz socialista de Hacienda, Julián López, criticó que el PP incorpore ahora "restricciones" al pacto de mayo, y auguró la ruptura del consenso si esa condición no se retiraba. "Cambiar el mecanismo de reparto del mismo dinero no tiene nada que ver con el déficit, no implica más gasto", apuntó, para concluir que, en cambio, "si se sujeta la financiación al déficit, es porque se está pensando en que sólo se podrá atender la financiación con más dinero" para repartir, de forma que las que reciban más, como la valenciana, no sea en detrimento de las que ahora están primadas.

El portavoz de Economía del PP, Ricardo Costa, defendió que hay que abordar este asunto "con lealtad y responsabilidad, y sólo hay una forma de que un modelo cumpla las expectativas de todas las comunidades". "Sólo habrá más recursos para las comunidades si se cumple el déficit. Si no, ni crearemos empleo, ni tendremos credibilidad ni más recursos", argumentó. Costa sostuvo que el PP no ha cambiado de criterio respecto al que mantenía con Zapatero y que es el PSPV el que ahora, con Rajoy, reclama más. Los populares rechazaron la propuesta del EU que "reiteraba" el acuerdo de mayo y emplazaba a negociarlo de forma inmediata y otra del PSPV que además urgía al presidente, Alberto Fabra, a plantearlo a Rajoy en la Conferencia de Presidentes del día 2. Fabra ya apuntó el día anterior que no lo hará porque esa cita tiene otros "objetivos" y ya "habrá momentos" de plantear una cuestión en la que sostuvo que no va a dar un paso atrás. Eso sí, aplazando la exigencia ya a Rajoy.

El grupo mayoritario también tumbó la petición socialista de que, en tanto no se revise el modelo, cada año se compense a la C. Valenciana por la pérdida de fondos por habitante, unos mil millones al año. "Han pasado del victimismo a arrodillarse ante Rajoy. ¿Dónde está su supuesto valencianismo?", reprochó Ignacio Blanco, de EU, mientras el socialista Francisco Toledo apuntó: "Fabra habla de la financiación, como Aznar el catalán, en la intimidad". Enric Morera, de Compromís, defendió sin éxito una propuesta para reivindicar la deuda histórica de 3.400 millones que dictaminó la Comisión de Expertos de la Generalitat. Los populares rechazaron también la petición para que la Sindicatura haga una auditoría del alcance real de la deuda y los compromisos de gasto futuro de la Generalitat.

Tercer carril y trasvases

Las Corts, en cambio, aprobaron las resoluciones del PP que recogían los anuncios del presidente para que el AVE llegue a Castelló en 2015 -con los votos a favor del PSPV-, así como para pedir al Gobierno que incorpore en los Presupuestos Generales del Estado de 2013 partidas para finalizar los proyectos del tercer carril del Corredor Mediterráneo y se comiencen a licitar obras en 2013. Asimismo, ha reclamado, también con el respaldo socialista, que la concesión de la AP-7 venza en 2019 "sin más prórrogas adicionales" y se integre en la red viaria estatal para que sea gratuita. Compromís y EU, que planteaban el rescate ya, se opusieron.

En cambio, los populares rechazaron la propuesta del PSPV que exigía al Gobierno una dotación en los Presupuestos Generales de 2013 para iniciar el Corredor Mediterráneo, frente al sucedáneo del tercer carril. El socialista Francesc Signes lamentó el "cinismo" del PP porque "solo ha puesto obstáculos" al Corredor, ya que Fabra está "a las órdenes de Rajoy y Rajoy a las órdenes de las baronesas y de Monago". El debate derivó en un encontronazo con el popular Rafael Maluenda, al que Signes reprochó que su "único valencianismo es cuando enviaban a Paquita 'la Reventaplenaris' al 9 d'Octubre", mientras Maluenda le soltó que "un pancatalanista no le va a dar lecciones de valencianía".

El PP, con el apoyo del PSPV, aprobó la propuesta para reclamar el agua y, en concreto, "garantizar" el trasvase Tajo-Segura, así como, sin citarlo expresamente, la transferencia del Ebro. Los populares vetaron las iniciativas para no implantar el modelo sanitario de gestión compartida, el "apartheid sanitario" según Marina Albiol (EU).