Autorizado el dinero, ahora llega el momento del reparto. Poco más de 1.000 millones que se quedarán cortos para atender a toda la cola de personas, empresas, asociaciones y entidades que esperan a las puertas de la Generalitat. Según el orden fijado en el decreto del Gobierno sobre el FLA, los primeros serán los bancos, tanto para atender los vencimientos de deuda como los intereses. Cubierta estas cuestiones, el Consell deberá atender sus deudas con el propio Estado, poca cantidad ya que a diferencia de otras comunidades el Consell ha atendido sus pagos con la Seguridad Social. La tercera prioridad será la denominada partida social, donde entran los conciertos sanitarios, la dependencia, los centros de discapacitados y las farmacias. Pero en el capítulo de gasto social, también hay prelaciones. Las farmacias serán las primeras en cobrar. De hecho, el vicepresidente, José Císcar, que fue el encargado de informar de la llegada del FLA, dejó claro que el mismo día 29 o 30 tendrán ingresado el dinero. No fue fue tan concreto respecto a los pagos a los centros que atienden a discapacitados, un colectivo que protagonizó hace una semana una manifestación que ha removido conciencias en los responsables públicos. De hecho, en el PP hay un run run interno de que imágenes como esas son insostenibles y que es necesario que el Consell proteja a los colectivos más débiles.

En este clima de descontento y protestas en la calle, Císcar destacó que le gustaría poder realizar los pagos en otro orden y "poder suspender temporalmente los pagos a los bancos", pero señaló que "hay cosas que no podemos cambiar porque no están en nuestras competencias". "Nos gustaría poder suspender o aplazar los pagos a los bancos y destinar ese dinero a las personas y entidades mas desfavorecidas", destacó el vicepresidente. Y añadió: "Nos gustaría tener antes manifestaciones de banqueros que manifestaciones de discapacitados".

Mientras, los farmacéuticos de la Comunitat Valenciana, que todos los viernes envían a una persona acreditada como periodista a las ruedas de prensa del Consell para preguntar cuándo les van a pagar, han anunciado una manifestación en protesta por los impagos del Gobierno autonómico para el próximo martes. Así, la marcha partirá desde la sede del Colegio de Valencia y finalizará en la sede del Ejecutivo valenciano, donde los boticarios han previsto la lectura de un manifiesto y la entrega de una carta a Fabra a través de la cual hacerle llegar directamente sus reivindicaciones. El Consell mantiene una deuda con ellos de 500 millones de euros.