La sentencia del TSJ que obliga al Consell a implantar la línea en valenciano en un colegio diocesano de Picassent ha motivado todo tipo de reacciones, tanto institucionales como cívicas. Escola Valenciana consideró el fallo del tribunal como «histórico», mientras la consellera de Educación, María José Català, afirmó que acatarán lo que dice la sala pero recordó que con el modelo plurilingüe «estamos en otro escenario». EU llevará el caso a las Corts y el Ayuntamiento de Picassent aplaudió la decisión de los jueces.
Català aseguró que la administración «velará» para que se cumpla dicha resolución y también para que «siempre haya un equilibrio entre valenciano y castellano». Las líneas en valenciano «son un programa diseñado por la misma conselleria». «Todos estos programas los aplica y diseña la propia la administración, nadie mas, no se los ha inventando ni ningún grupo de la oposición ni ninguna entidad concreta, por lo tanto ninguna de nuestras actuaciones va en contra de nuestros programas», remarcó.
En este punto, hizo notar que la petición de la línea en valenciano por parte del centro y la negativa de la Generalitat se produjeron entre 2009 y 2010 y, «en aquel momento, la conselleria, de acuerdo con el mapa lingüístico y la oferta de la zona, consideró que tenían que permanecer una serie de líneas». «Ahora estamos en otro escenario porque estamos aplicando el programa plurilingüe; en cualquier caso acataremos la resolución judicial».
Escola Valenciana calificó de «histórica» la sentencia del TSJ. La entidad cívica recordó que después de tres años de lucha por establecer una línea de enseñanza en valenciano en ese centro, la Justicia da la razón a las familias que recurrieron ante la negativa «sistemática» de Educación del derecho a escoger enseñanza en valenciano para sus hijos.
En opinión de la entidad cívica, esta sentencia, firme e inapelable, sienta unos precedentes «importantísimos», y debería hacer «reflexionar» al Consell sobre el «desequilibrio» de la oferta de programas bilingües de educación en valenciano respecto a las líneas de castellano.
La síndica de EU, Marga Sanz calificó como «indignante» que «en una comarca valencianoparlante se diga que conceder la línea en valenciano perjudicaría el equilibrio en el uso normal y la enseñanza en las dos lenguas oficiales». El Ayuntamiento de Picassent, que ya presentó en su día una moción sobre el tema, se mostró satisfecho con la decisión.
