La policía detuvo la madrugada del miércoles al jueves a tres jóvenes al ser sorprendidos lanzando ladrillos contra la sede del PP de la Comunitat Valenciana, en la calle Quart de Valencia. El ataque se suma a los actos vandálicos registrados en el mismo edificio el pasado fin de semana. El sábado la sede del PPCV amaneció con varios cristales rotos y con manchas de huevos que se lanzaron contra la fachada. Durante el último ataque también se han producido daños materiales, en concreto, la rotura de los cristales de la puerta. En esta ocasión, sin embargo, la policía pilló in fraganti a los autores. Los detenidos son tres jovenes de nacionalidad española de 20 , 21 y 22 años. Los sucesos tuvieron lugar sobre las cuatro de la madrugada, según fuentes de la Policía Nacional. Los agentes detuvieron a los tres jóvenes por los presuntos delitos de daños y desordenes públicos.

Fuentes policiales consultadas p or este diario indicaron que ninguno de ellos tenía antecedentes penales. La policía los encuadra en los llamados grupos antisistemas. Los detenidos pasaron la noche en jefatura y serán puestos hoy a disposición judicial

A los ataques a la sede -que obligará al PP a cambiar dos veces los cristales en el plazo de tres días-se suman otros actos vandálicos registrados en los últimos días. En alguna ocasión, coincidiendo con manifestaciones en la calle por motivos varios, se han arrojado contra la sede huevos y frutas. Algunos dirigentes destacados, entre ellos el propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha recibido abucheos en actos públicos y también han sido víctimas de lanzamiento de huevos.

El secretario general del PPCV, Serafín Castellano, condenó ayer a través de un comunicado de prensa, el nuevo ataque vandálico y denunció que "la violencia no tiene justificación". El número dos del PP valenciano recordó que estos actos "están fuera de un sistema democrático y de Estado de Derecho". "Todos los ciudadanos tienen derecho a discrepar, a manifestarse, a concentrarse y a decir libremente sus opiniones dentro de los cauces legales, pero evidentemente no a través de actos vandálicos ni de ataques violentos porque están fuera de lugar", indicó.

La oposición no condena y Barberá insinúa que la izquierda está detrás

La dirección regional del PPCV encajó ayer con cierta resignación el nuevo ataque a la sede, si bien, algunos de sus miembros, no dejaban de sorprenderse por el hecho de que, al menos hasta entrada la tarde de ayer, no hubieran recibido ni oficial ni extraoficialmente ninguna declaración de apoyo por parte de los partidos de la oposición. Ningún dirigente de la oposición condenó los ataques. Quien sí habló sobre este asunto fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Empezó lamentando los "ataques" que está recibiendo el PP y sus representantes y aseveró que "ahora ha tocado a estos políticos", pero lo mismo les puede pasar a otros y a "cualquier otra profesión" y ámbitos como los periodistas o los medios de comunicación". La alcaldesa aludió a ataques como los que sufrieron las sedes del PP el14 de marzo de 2001 tras el 11-M y a los actos vandálicos registrados en la sede del PP "anoche otra vez y anteanoche otra vez", algo que " es una casualidad". "Cuando gobierna el PP pasan cosas y aparecen personajillos rompiendo las sedes. Cuando gobierna el PSOE nunca se producen esos hechos", resaltó. Respecto a los temas de corrupción que salpican a su partido, la alcaldesa indicó que el PP de Valencia ha sufrido mucho durante muchos años. "La conclusión se las dejo a ustedes", añadió en alusión a los periodistas.