Policías de varios países de la Unión Europea y organismos relacionados con la lucha contra el robo de metales se reunieron ayer en Valencia para buscar propuestas y soluciones al gran problema que supone la sustracción de cobre. Entre las medidas propuestas por la Policía Local de Valencia para controlar el comercio de metales se encuentra la de prohibir que se venda el cableado de cobre ya pelado y serigrafiar las fundas de éstos, para poder identificar posteriormente si se trata de cable robado. Asimismo, se habló de sancionar a aquellas chatarrerías que incumplan dicha medida en caso de ser aprobada.

La VIII reunión de expertos de proyecto Pol-Primett para combatir este tipo de delincuencia reunió delegados de 32 organizaciones relacionadas con la lucha contra el robo de metal, provenientes de 11 países europeos distintos.

En dicho encuentro, que tuvo lugar en la central de la Policía Local de Valencia, se criticó que la regulación normativa que afecta al robo de metales, tanto penal como administrativa, «incluye a menudo carencias y medidas que dificultan el trabajo de aquellos que luchan contra este delito».