El expresidente de la Diputación y del PP de Castellón, Carlos Fabra, mostró ayer abiertamente sus diferencias con el presidente de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra, sobre la doctrina del jefe del Consell sobre los imputados, una posición que aseguró no compartir "en absoluto". Fabra se explayó ayer a gusto en una rueda de prensa ofrecida en la Cámara de Comercio de Castelló, institución de la que es secretario general. Mantuvo que dejó la presidencia de Aerocás (la empresa gestora del aeropuerto de Castelló) porque quiso, aunque admitió que lo hizo "de acuerdo" con la línea marcada por el presidente"con la que discrepábamos y discrepamos profundamente"."Esa es la teoría del enfrentamiento entre Fabra versus Fabra", apuntó.

Aunque de forma más indirecta también evidenció las tensiones con el Consell respecto al aeropuerto de Castelló. "Tengo la conciencia muy tranquila de no ser el responsable de que ese aeropuerto no esté funcionando". Y añadió que "cuando llegue el momento, si llega, diré lo que tenga que decir", avisó. Preguntado por si está decepcionado porque la oferta del grupo hispano-libio para comprar el aeropuerto no fructificase, el exdirigente del PP mantuvo que el grupo empresarial al que aludió "sigue hablando con el gobierno de la Generalitat, diga lo que diga el Consell". Se negó a dar más detalles porque, apuntó "no quiero extralimitarme".

Indicó que mantenía una "magnífica relación" con el grupo inversor e insistió en que le mantienen informado de las negociaciones que llevan a cabo "por afecto y por respeto a mi persona". Acto seguido, pidió que no le pregunten por el tema y instó a los periodistas a que trasladaran sus preguntas al presidente de Aerocás, José Císcar, "pues yo no tengo nada que ver con Aerocás".

Por el expresidente de la Diputación y del PP de Castelló, Carlos Fabra, admitió que donó durante dos años 5.000 euros al partido para solucionar una situación financiera "delicada". ¿No puedo donar a mi partido lo que quiera?", preguntó y añadió que Génova pidió a la mayoría de los parlamentarios 500 euros. Sobre el extesorero Luis Bárcenas, mantuvo: "Es un sinvergüenza como la copa de un pino".