Los episodios de precipitación más intensa de esta semana de tormentas con que se despide agosto se concentraron ayer en la costa de Valencia y en el interior de Alicante. Sobre las playas de Cullera y Sueca, así como en los municipios de Alcoi y Sax, descargó una tromba de más de 40 litros de agua por metro cuadrado en menos de dos horas. Otros términos como los de la Font de la Figuera recogieron más de 40 litros en cuatro horas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que a partir del mediodía de hoy y sobre todo mañana estas fuertes tormentas, que pueden ser posiblemente muy fuertes, se generalicen por el sur de Valencia y la provincia de Alicante, demarcaciones que están en alerta amarilla (riesgo) por chubascos y tormentas fuertes o muy fuertes.

Estos intensos chubascos muy localizados sobre un área de pocos kilómetros cuadrados y de escasa duración típicos del final del verano suelen ir acompañados de granizo como ocurrió ayer en Villena y Elda o el lunes en Chelva.

El vicepresidente de AVA-Asaja, Miguel Mínguez, alertó ayer de que las tormentas están dañando las variedades más tempranas de cultivos como el arroz o la uva. Sostiene que los agricultores "están mirando el tiempo sin parar" porque son lluvias "muy irregulares y depende de donde se concentre hacen más daño a los cultivos". Respecto al arroz dijo que las lluvias "le están perjudicando, sobre todo, a la variedad Bomba que está muy cerca de la cosecha". Mínguez ha explicado que la lluvia "al caer con violencia moja la espiga, ésta cae y se produce el efecto de encamado (se tumba) y entonces las espigas quedan en el suelo y se pudren".

El vicepresidente de AVA ha afirmado que "este encamado ya se ha producido en la mayor parte y si las lluvias persisten habrá mermas en la cosecha". Una de las zonas más afectadas es la marjal de Pego-Oliva en la que el arroz está "más adelantado". Por otra parte, Chelva ha sido una de las zonas en las que ha granizado "de manera importante" y ha perjudicado a cultivos de secano como la uva y el almendro.

250 rayos entre Sueca y Cullera

La espectacular tormenta que se desató en la mañana de ayer sobre las playas de Cullera y Sueca descargó unos 250 rayos, casi todos ellos sobre el mar donde según la Aemet se vivieron los episodios más intensos de precipitación. Aún así, un observatorio no profesional de la zona de Cap Blanc de Cullera registró 48,5 l/m2 en dos horas.

La tromba colapsó la tubería del desagüe de pluviales de la carretera del Faro, a la altura del restaurante Los Olivos. La canalización reventó al no soportar la presión y rompió el cemento de un carril del vial, que permaneció cortado durante varias horas hasta que operarios de Aigües de Cullera colocaron dos planchas de hierro. La Policía Local tuvo que controlar el tráfico, ya que sólo se podía circular por un sentido y esta vía, situada en una zona turística, está especialmente frecuentada ahora en verano.

En Sueca el fuerte aguacero cayó sobre las playas del Perelló, les Palmeres y los Marenys. Algunas calles llegaron a inundarse por lo que los servicios municipales tuvieron que actuar sobre ellas con la finalidad de achicar el agua que podían en Bega de Mar. Desde el Consistorio se vieron obligados a alquilar una segunda cuba para hacer lo propio en les Palmeres.