El caso de Ousmane Sylla no es único. Otra traductora de los juzgados de Valencia -que ha pedido expresamente guardar el anonimato- acaba de presentar una denuncia tras descubrir que le han puesto una multa por venta ambulante en Barcelona. La denunciante descubrió el problema después de que Hacienda le retuviera 320 euros de una sanción del Ayuntamiento de Barcelona.

La traductora advierte en la denuncia -sellada en el juzgado de guardia de Valencia- de que "le dijeron que era una multa por venta ambulante el 22 de noviembre de 2011 y que precisamente dos meses antes había dado a luz con un parto por cesárea y que estaba en su casa de baja".

La intérprete incide en la denuncia en que "nunca se ha dedicado a la venta ambulante y menos en Barcelona". La denunciante añade que en la ciudad condal solo ha estado dos veces, una en el aeropuerto y otra en casa de un amigo, pero en ambos casos en 2010.

La denuncia recoge las sospechas de la mujer de que alguien ha utilizado su identidad de forma fraudulenta dado que ha trabajado como intérprete hasta junio de 2011 en los juzgados de Valencia y su nombre e identidad aparecen en diversos documentos.

La traductora insiste en que siempre ha vivido en Valencia desde el año 2000 y que nunca ha extraviado ni su número de identificación de extranjeros ni su pasaporte. Por este motivo, está convencida de que su número de identificación lo utilizó alguno de los detenidos que asistió en el juzgado.