La Fiscalía pide penas de 240 años de prisión para los Ángeles del Infierno acusados de matar a un notario en Torrevieja y de intentarlo con el padre de dos de ellos en Pedralba. El supuesto cabecilla del grupo, el valenciano Gabriel Óscar P. G., montó una rama de la organización criminal en Murcia, aunque presuntamente cometieron los delitos más graves en Alicante y Valencia. La banda, según recoge el escrito de acusación al que ha tenido acceso Levante-EMV, cometía asaltos violentos para financiarse. El fiscal solicita penas de prisión para dieciséis procesados, entre autores materiales, instigadores y encubridores. La Audiencia Nacional ha coordinado este verano la desarticulación de otra rama -que ellos autodenominan capítulo- en Palma de Mallorca que planteó blanquear dinero en la isla con la construcción de un circuito de Formula 1.

Los Ángeles del Infierno, la mítica banda de motoristas nacida tras la Segunda Guerra Mundial en California y vinculada a la extrema derecha, ha estado muy ligada a la delincuencia desde sus orígenes. Estos aficionados a las motocicletas Harley-Davidson, al cuero negro y a la simbología nazi, han cruzado en reiteradas ocasiones la legalidad, siendo considerados por las autoridades como una banda especialmente conflictiva. Los "Hells Angels" funcionan como una franquicia. El supuesto cabecilla pidió permiso para montar un capitulo en Murcia porque ya había una asociación en Valencia. Cada delegación reporta a una institución superior. En el caso del capítulo que acaba de ser desarticulado en Mallorca dependían de la dirección europea, ubicada en Holanda, que a su vez está conectada con la matriz de Estados Unidos.

Domingo Juan P. G. y su hermano Gabriel Óscar P. G. montaron el capítulo de Murcia en 2009 y reclutaron a otros seis miembros. La organización funcionaba de forma jerárquica, asumiendo cada uno de sus miembros un papel determinado a las órdenes de un superior. El capítulo de Murcia estaba presidido por el valenciano Domingo Juan P. G. y le seguía en el orden jerárquico su hermano, que ocupaba el cargo de "sargento de armas". El grupo lo completaba un secretario de la organización y cuatro miembros denominados "Prospects" (en referencia a que era los primeros escalones de los aspirantes). Para el desarrollo de sus actividades delictivas contaban con otras personas que aunque no eran miembros de pleno derecho de la organización sí que le prestaban sus servicios. Así, el ciudadano ruso Alexey S. actuaba como "soldado", según la propia denominación de la organización. Además, estaban vinculadas a la banda las novias de dos de los miembros y la hermana de los cabecillas.

Uno de los miembros destacado del grupo es Juan Miguel R., que estaba fugado de prisión y que presuntamente es el autor material del crimen del notario y del intento de asesinato del padre de los líderes en Pedralba. Los dos hermanos presuntamente planearon el crimen de su padre para cobrar por anticipado su herencia, extremo que niegan los abogados defensores Juan Carlos Navarro y Noel Juan Pont Martínez.

Según recoge el escrito de acusación del fiscal, el primer delito grave lo cometieron el 26 de septiembre de 2009. El acusado Juan Miguel R. se dirigió a la urbanización Les Mallaes de Pedralba donde vivía el padre de los cabecillas con su novia. Todo se ejecutó como si se tratara de un asalto a una vivienda, donde los atracadores ataron con unas bridas a la compañera sentimental del dueño de la vivienda. Después presuntamente trató de matar al hombre con una pistola del calibre 7,65 mm. El escrito de acusación apunta que Juan Miguel R. falló porque se le encasquilló la pistola y tuvo que huir porque algunos vecinos se percataron de lo que sucedía.

El grupo supuestamente también asaltó un pub en San Pedro de Pinatar (localidad murciana que linda con el sur de Alicante) el 8 de octubre de 2009. Según reveló la investigación de la Guardia Civil de Alicante, Juan Miguel R. atracó el pub en compañía de otro de los acusados a punta de pistola. Juan Miguel R. tiroteó al propietario del local. La víctima recibió el impacto de la bala a la altura del abdomen, aunque logró salvar la vida.

Los Ángeles del Infierno atracaron la notaría de Torrevieja el 26 de octubre de 2009. Juan Miguel R. supuestamente amenazó con un revólver Colt del calibre 357 milímetros a las empleadas de la notaría y logró que le dieran 915 euros. En ese momento salió el notario Juan José Martínez Román y Juan Miguel R. "le disparó sin más en el vientre". Juan José Martínez Román falleció pocos minutos después.

La Guardia Civil arrestó en abril de 2010 en Torrent, Almassora y Murcia a los cuatro miembros de los Hells Angels acusados del asalto del notario de Torrevieja.