El Sindicato Médico, la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria y la Sociedad Española de Medicina General han expresado su rechazo a la incorporación de «algoritmos» en la práctica clínica diaria. Se trata de un programa informático que asigna el tratamiento farmacológico del enfermo por patologías y que «burocratiza la consulta y pone en peligro la salud de los ciudadanos».

El Sindicato Médico explica que recetar un medicamento diferente al asignado, exige una justificación «larga y farragosa que convierte las consultas en una experiencia imposible».

La organización ha señalado que con la eliminación de la libertad de prescripción de los médicos, «se encuentra próximo el día en que el propio paciente introducirá una serie de datos en una máquina expendedora y ésta le proporcionará la receta cumplimentada hasta el último detalle». La incorporación de algoritmos «demora las visitas de forma considerable, lo que hace inviable el trabajo del médico de familia».