La C. Valenciana ha recibido 10.918 millones de menos entre 2001 y 2012 al no haber contado con una financiación igual a la media por habitante del conjunto de las comunidades autónomas. Lo ha puesto de manifiesto el informe de la Comisión de Expertos nombrados por las Corts, hecho público el lunes pasado. Pero ¿es ésta la única causa de la quiebra de las finanzas de la Generalitat? Los expertos ponen el acento en que el problema ha sido el «déficit de ingresos» provocado por los dos últimos modelos de financiación autonómica, el de Aznar-Zaplana (2002-2008) y el de Zapatero (aplicado desde 2009). Y, para corroborar su afirmación, certifican que durante todo ese periodo el Consell ha gastado menos por habitante que la media del resto de autonomías. Sí, pero ¿cuánto menos?

El propio informe ofrece los datos: En 2012, por ejemplo, 460 euros menos per cápita que el conjunto autonómico. Si se multiplican por los 5 millones de habitantes de la Comunitat, el resultado es que en ese ejercicio el Gobierno valenciano gastó 2.300 millones menos que el resto de autonomías. Para todo el periodo, la cifra de este «déficit de gasto» hasta 2011 (últimos datos disponibles) es astronómica: 30.443 millones, 28.132 si solo se incluyen las comunidades de régimen común, excluyendo las forales País Vasco y Navarra, que tienen más ingresos y un nivel de gasto aún mayor. Más de 28.000 millones menos de gasto en servicios e infraestructuras para los valencianos que el resto de regiones con el mismo sistema de financiación.

La cifra es tres veces mayor que lo que ha dejado de ingresarse por la discriminación, 9.883 millones en el mismo periodo, hasta 2011. Un dato demoledor que arroja al menos dudas sobre la simple afirmación de que el descalabro de una Generalitat rescatada por Madrid se debe en exclusiva a un factor externo al Consell, la financiación autonómica. El Gobierno valenciano ha sufrido un déficit de ingresos pero también ha gastado mucho menos de lo que el modelo ha dejado de proporcionarle. Entonces, ¿de dónde sale el mayor agujero de España, 29.437 millones en forma de endeudamiento solo financiero (sin tener en cuenta la deuda con los proveedores)?

Esa pregunta queda sin respuesta. Para el portavoz de Economía del PSPV, Julián López, sólo un gasto escondido mayor incluso que el reconocido y la renuncia del Consell a aprovechar sus fuentes de recursos propias explicarían la bancarrota autonómica a pesar de que la brecha en el gasto es muy superior al déficit de financiación padecido. La consecuencia es un descomunal volumen de deuda en una comunidad donde, por ejemplo, proliferan los barracones escolares y que está a la cola en camas hospitalarias por habitante. Los expertos, de hecho, constatan de que el Consell ha invertido un 5 % menos que la media per cápita en Sanidad y Educación, y un 45 % menos en el resto de políticas. Pero sitúan el foco solo en los ingresos, de tal manera que llegan a afirmar que los 10.918 millones de déficit de ingresos, unidos a la carga de intereses de 2.531 millones, habría permitido reducir la deuda en 13.449 millones, dejándola en solo 15.988 millones, por debajo de la media autonómica, el 16 % frente al 17,6 %. Una tesis que parte de la premisa de que, de haber contado con esos fondos, el Consell los habría destinado íntegramente a saldar deuda, en lugar de gastárselos o invertir en otros proyectos deficitarios.

Además, la misma operación podría hacerse con el déficit de gasto. Así, hay años en los que el Consell destinó más de 3.000 millones menos que la media por habitante de las comunidades. Un déficit inversor que llega a los 4.618 millones de 2008. Ese ejercicio, gastó por valenciano 933 euros menos que el resto de ejecutivos regionales. En total, el citado déficit de gasto de 30.443 millones al que, por cierto, también se le podrían aplicar los intereses ahorrados por el menor gasto.