Decenas de miles de profesores, padres y estudiantes se manifestaron en la tarde de ayer en las tres capitales de la Comunitat Valenciana en contra de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y de los recortes en educación del PP. El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (Stepv), una de las organizaciones de la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic convocante de la huelga general de la enseñanza y de las protestas de ayer, estimó que 60.000 personas participaron en la marcha de Valencia, a las que hay que sumar otras 20.000 en Castelló y 50.000 en Alicante.

En total unos 130.000 valencianos, 40.0000 más de los que se echaron a la calle en la primera huelga general educativa del pasado 9 de mayo, también contra la ley Wert. A esta cifra hay que añadir los más de 5.000 estudiantes, la mayoría de ellos universitarios, que marcharon durante la mañana por el centro de Valencia hasta el instituto Lluís Vives.

Las protestas de la tarde coronaron una jornada de huelga desde Infantil a Universidad en la que siete de cada 10 familias no llevaron a sus hijos a escuela, el 90 % de universitarios no fueron a clase y en la que pararon dos de cada tres docentes. La marcha fue tan masiva en Valencia que cuando la gran pancarta en valenciano con el lema «Ni Lomce ni recortes», llegó hasta la sede de la Delegación de Gobierno, en el 60 de la calle Colón, aún había gente que sin poder salir de la plaza de San Agustín.

Vicent Mauri, portavoz del Stepv, atribuye el mayor clamor de ayer en la calle a que, a diferencia de mayo, «la Lomce es un hecho que está en el Congreso». Además, apunta, «se suma la supresión de las becas de libros que ha ejecutado la conselleria este curso y sus insuficientes ayudas de comedor». La gran manifestación de ayer, concluye, «es un punto y seguido en las movilizaciones para que el Gobierno retire la ley Wert y el Consell los recortes».

El secretario general de la Federació d'Ensenyament de CC OO PV, Miguel Ángel Vera, destacó también que el éxito de la huelga de ayer se mide «en el silencio de las aulas vacías», mientras que para su homólogo en la Federació de Treballadors de l'Ensenyament (FETE) de la UGT PV, Guillermo Martí, «no es posible que en 30 años de democracia hayamos tenido siete leyes educativas».