La inapelable decisión del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de cerrar Canal 9 precisará en las Corts para salir adelante del voto de los parlamentarios populares imputados, arrinconados por la «línea roja» marcada por Fabra contra la corrupción pero cuya participación ahora resulta decisiva. El fundido en negro de TVV, que se materializará a través de una proposición de ley del grupo popular que se votará el día 27, necesita al menos 50 sufragios para tener la garantía plena de salir adelante, ya que este número es el que marca la mayoría absoluta del Parlamento. Los populares disponen de un cierto colchón, ya que a sus 54 diputados se añade el del exportavoz forzado a marcharse del grupo, Rafael Blasco, tras su procesamiento por el caso Cooperación. Ahora bien, la medida no vería la luz sin el concurso de los parlamentarios con problemas con la Justicia, ocho en las filas del PP, más Blasco.

Con todo, y a diferencia de cuando se planteó expulsar del grupo a Blasco, no se perciben movimientos internos en la línea de cuestionar el cierre. Y eso que se había atribuido al expresidente Francisco Camps un gran malestar ante la decisión. Pero los campsistas no están por aprovechar este asunto para erosionar a Fabra. Aunque Camps no asistiera a la votación „como Alperi, todavía convaleciente de una enfermedad, o la alcaldesa alicantina, Sonia Castedo„, no habría problema si el resto respaldara la medida. Además, el reglamento determina que en los procedimientos legislativos no hay voto secreto, como había pedido el síndic de Compromís, Enric Morera.

Ayer, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, acudió a las Corts para expresar su «rechazo radical y absoluto al cierre» de RTVV y consideró que en la C. Valenciana se ha dado «una especie de tormenta perfecta» de la deuda, el despilfarro y los corruptos que concluye con el «botón» que supone el anuncio de la desaparición de la radio y la televisión públicas de esta autonomía. Lara presidió unas Jornadas Interparlamentarias y luego la dirección se hizo la foto en el jardín de les Corts con la pancarta «#RTVVnoestanca».

Por su parte, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, aseguró que si gobierna la Generalitat, pondrá en marcha «un modelo sostenible» de televisión pública valenciana «que se pueda pagar y sea plural». El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, criticó que la oposición «ha estado durante los últimos años criticando a los trabajadores y a la propia RTVV diciendo que se cierre y ahora parece que sean los 'salvapatrias' de esta cuestión».