El manifiesto del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV) argumenta que el anteproyecto del Consell «se basa en la definición que el Diccionario de la RAE hace de la palabra "identidad", como el "conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás». Dicho diccionario, añaden, «define el valenciano como una "variedad del catalán, que se usa en gran parte del antiguo Reino de Valencia y se siente allí comúnmente como lengua propia", definición que la Generalitat y la ley de señas ignoran y no respetan». «El concepto de "señas de identidad" y el listado concreto que inventaría el anteproyecto de ley es restrictivo y empobrecedor, está manipulado ideológicamente por intereses políticos y recoge de una manera sesgada la identidad valenciana», concluye.