Valencia ha sido hoy el aula más grande de la C. Valenciana: 735 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional (FP) de 16 institutos públicos y uno concertado han llegado al Cap i Casal procedentes de 12 municipios para participar en una original yincana tecnológica en la que, móvil en mano, además de aprender a moverse solos por la ciudad deberán geolocalizar 70 de sus puntos de interés.

Este innovador ejercicio, bautizado como Valencianada y que en las redes sociales se comparte bajo la etiqueta #VLCda15, está impulsado por el colectivo docente Unentretants (1e), la red cooperativa de experiencias educativas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para la enseñanza en valenciano. Surge inspirado por la Barcelonada que por tercer año se realiza en la capital catalana con motivo del congreso de telefonía móvil más importante del mundo, el Mobile World Congress.

El objetivo era que los jóvenes desde los 14 a los 18 años que participan en esta experiencia aprendieran a moverse y localizar cualquier punto de la ciudad combinando los medios tradicionales (mapas, callejero...) con el uso de las últimas tecnologías (internet en el móvil, geolocalización, redes sociales, códigos QR, Realidad Aumentada...).

Los profesores de Valenciano del Instituto de Educación Secundaria (IES) Sanchis Guarner de Silla y del IES Massamagrell, Francesc López y Vicent Ferrer, subrayan que la finalidad es reivindicar el teléfono inteligente como una herramienta educativa y, además, que los jóvenes aprendan a moverse con autonomía. «Queremos que los estudiantes sepan sacarle provecho didáctico al móvil con el que están todo el día y que descubran, en el caso de los que no son de Valencia, que la ciudad tiene más calles más allá de Colón», dice López.

Los jóvenes se han movido solos por Valencia entre las 9,30 y las 13,30 horas repartidos en más de un centenar de grupos de cuatro o cinco estudiantes. Cada equipo debía localizar cuatro de los 70 puntos de interés que figuran en las 70 tarjetas que han diseñado los 50 profesores que participan en el proyecto. Entre estos puntos había monumentos, hospitales, bibliotecas, puentes, jardines, museos, facultades universitarias... En cada uno de ellos debían resolver un enigma relacionado con la historia, la ciencia, la literatura o la arquitectura.

En su recorrido tenían que diseñar una ruta lógica, a pie o en transporte público, con el menor coste económico. Por ello debían conocer la tarifas de metro o autobús, calcular si le sale a cuenta adquirir un bono en lugar del billete sencillo y saber cómo comprar uno, algo que según el Informe Pisa no saben hacer uno de cada tres adolescentes de 15 años. Además, a través de Instagram y Google Maps, han georreferenciado las autofotos o «selfies» que se hagan para demostrar que habían alcanzado su meta y al mismo tiempo elaborar un mapa geocolaborativo en internet.