Las Corts Valencianes investirán hoy a Ximo Puig, con el respaldo del PSPV, Compromís y Podemos, como sexto presidente de la Generalitat tras una maratoniana jornada que arrancará a las 10 con la intervención del candidato socialista, que expondrá su programa de gobierno. Puig no tiene límite de tiempo. A continuación, el presidente de las Corts, Francesc Colomer, suspenderá el pleno por un tiempo no superior a 24 horas pero que ya está pactado que será de treinta minutos. Se abrirá el turno de intervenciones de los portavoces del resto de grupos, de mayor a menor, por un tiempo de 30 minutos, con lo que el presidente saliente y líder del PPCV, Alberto Fabra, será el primero en salir. Si, como es previsible, Puig contesta uno a uno a los síndicos, tendrá 10 minutos para la réplica y Fabra, otros 10.

La previsión es que la síndica de Compromís, Mònica Oltra, intervenga también por la mañana, en el momento de mayor atención mediática. Ya por la tarde, hablarán Carolina Punset (Ciudadanos) y Antonio Montiel (Podemos). El último es el síndic del grupo del candidato, Manuel Mata (PSPV).

Sorteo y bola para votar

Acto seguido, se suspenderá el pleno y Colomer anunciará la hora de la votación, que se calcula sobre las 8 de la tarde. Será pública por llamamiento y arrancará por el diputado al que, literalmente, le toque. Para ello se extraerá un bola con un número. Una vez elegido, se seguirá el orden alfabético. Los llamarán uno a uno y responderán «sí». «no» o «abstención».

Tras la sesión, Puig será presidente electo pero aún no con plenitud. Nada más acabar el pleno, se comunicará al presidente del Gobierno y al Rey. Éste firmará el nombramiento, que se publicará el sábado en el «BOE» y en el «DOCV».

Una vez publicado ya se puede celebrar el pleno de las Corts para la promesa o juramento, que incluye un breve discurso del presidente. Será el domingo y con él culminará el traspaso de poderes, en la toma de posesión más barata de la historia. Los populares reclamaron el martes que se cuantificara el coste del acto, que Puig ha querido celebrar en un día festivo porque, a continuación, irá al Palau de la Generalitat a pie y abrirá las puertas del edificio que alberga el poder autonómico para que los ciudadanos lo visiten. Un gesto a lo Joan Ribó en el Ayuntamiento de Valencia. Los populares aventuraron un gasto de unos 9.000-10.000 euros; sin embargo, el informe de los servicios de las Corts dista mucho de esta cifra.

Así, como Colomer ha suprimido los ágapes, el único gasto será el día de trabajo del personal (a 100 euros por empleado). Para un pleno que durará media hora, la idea es contar con un máximo de 20 funcionarios, que se quiere reducir a 15. Esto es, un gasto tope de entre 1.500 y 2.000 euros.

No hay más porque Colomer ha rechazado instalar la alfombra roja, cuyo alquiler costaba 470 euros y que considera un «símbolo de ostentación innecesario», y las banderolas con los escudos de las Corts forales, que comportaba un desembolso de otros 730 euros. Un ahorro de unos 1.200 euros que casi compensa las horas de funcionarios. En 2011 hubo dos tomas de posesión en días laborales: La de Camps, que costó 9.700 euros al incluir ágape y, un mes después, la de Fabra, que supuso 2.700 euros al ajustarse a un estricto vino de honor.