La Conselleria de Educación del bipartito PSPV-Compromís sigue desmontando la rigurosa aplicación de la Ley Orgánica de Mejora de la Educación (Lomce) del anterior Consell del PP. Al fin de la obligatoriedad de las cuestionadas clases de 45 minutos en Primaria y la recuperación de la cuarta hora semanal de Matemáticas y del resto de troncales de 1.º de Bachillerato, se suma ahora la posibilidad de eludir en dicho curso la oferta obligada de la optativa de Religión, que la reforma educativa convierte en evaluable.

La modificación del decreto de currículum de ESO y Bachillerato Lomce que el anterior Consell aprobó el 5 de junio, cuando ya estaba en funciones, se presentó ayer a los sindicatos docentes en la Mesa Sectorial de Educación. La reformulación del decreto reduce de tres a dos las materias específicas optativas a escoger en 1º de Bachillerato. Además, elimina la obligatoriedad de que una de estas optativas a elegir sea la Religión o sus alternativas (Cultura Científica o Anatomía Aplicada). En concreto, especifica que para el curso que arranca en septiembre, los centros «en función de sus posibilidades de organización interna, decidirán si el alumnado cursa dos materias específicas del Bloque I „Dibujo Artístico, Segundo idioma, etc... „ o una del Bloque I y otra del Bloque II», donde está la Religión y sus alternativas. Esta propuesta fue respaldada por los sindicatos, entre ellos el mayoritario Stepv, cuyo portavoz, Marc Candela, subraya que «todo lo que sea no avanzar en la oferta de Religión es positivo».

Además Educación presentó los dos modelos de horario que los colegios podrán elegir para el próximo curso, uno con clases de una hora y otro manteniendo la sesiones de 45 minutos. En ambos casos, la Religión se queda en dos clases semanales de tres cuartos de hora.