La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 185.000 euros a una paciente que sufrió paraplejia por una mala praxis asistencial tras una intervención de cervicales.

La sentencia, facilitada a EFE por el Defensor del Paciente, estima parcialmente el recurso contencioso-administrativo presentado por la paciente frente a la resolución de la Conselleria de Sanidad que desestimó su reclamación de responsabilidad patrimonial, fijada inicialmente en 500.000 euros.

La paciente, P.C.H., de 60 años, ingresó en el Hospital General de Valencia el 2 de Febrero de 2005, para someterse al día siguiente a una intervención programada de dos hernias cervicales que, según dijo el neurocirujano a los familiares al finalizar la operación, "había salido muy bien".

En la madrugada siguiente comenzó a no poder mover las piernas y el cuerpo, y hasta en tres ocasiones los familiares avisaron al personal de la sala, pero les dijeron que lo que le ocurría a la enferma era normal y no tomaron ninguna medida.

No fue hasta las 10.45 horas del 4 de Febrero cuando el neurocirujano ordenó un TAC y decidió volver a operarla de urgencia.

La sentencia, sobre la que se puede interponer recurso de casación, considera que "es evidente que existió una demora en realizarse la valoración por un neurocirujano de la clínica que manifestaba la paciente" y que las lesiones posteriores que sufrió la paciente "se hubieran podido superar se hubiera intervenido cuando comenzó a sentir los primeros síntomas".

Como consecuencia de ello, la enferma padece secuelas medulares irreversibles que han producido una paraplejia en miembros inferiores y paresia en los superiores, con nulo control de esfínteres, limitando su actividad diaria al necesitar ayuda de otra persona.