Las aulas de Formación Profesional de los 196 centros públicos de la Comunitat Valenciana que ofrecen FP de grado medio deben rendir cuentas a Europa para no perder hasta 60 millones de euros de financiación. Pasar lista a diario, desde la FP básica a los ciclos medios y superiores y confirmar por escrito que el profesor asiste son algunas de las premisas a las que obliga la Unión Europea bajo la amenaza de dejar de pagar la mitad del sueldo de todos los profesores. La medida ha sido comunicada por la Conselleria de Educación al profesorado de los institutos públicos: Europa tiene intervenidos los centros de FP.
El profesorado confiesa su alarma ante una situación de la que se culpa al anterior equipo en el Consell, porque en su propósito por rebajar el abandono escolar solicitó ayudas de fondos sociales europeos que ahora pasan factura bajo la forma de requisitos a cumplir para poder recibirlos. Así, a los 37,6 millones adjudicados a la Comunitat Valenciana para impartir la FP Básica y los ciclos de FP medio y superior hasta el año 2017, se añaden otros 35 millones para los nuevos itinerarios profesionales de Matemáticas, en tercero y cuarto de la ESO.
«No tenemos medios técnicos para cumplir con las exigencias de Europa», denuncia el delegado sindical de Comisiones Obreras Francisco García. No hace ni un mes que los directores de Secundaria hicieron llegar a Educación los problemas que está causando en los centros el programa informático Ítaca porque se bloquea. «No va a permitir actualizar las asistencias a clase que reclama Europa a diario», advierten en un centro.
Para colmo, si a algún docente se le pasa en el día introducir on line esos datos, el único con potestad para reabrir el programa es el director del centro: «Completar hasta 65 aulas de FP diarias es inviable», insisten, «al margen de que ya hacemos un control de asistencias con tecnologías que podrían integrarse», abundan.
Convocar a los claustros
El malestar del profesorado, que se siente en manos de lo que marque Europa por la falta de fondos propios, se suma a la oposición hacia parte de la formación que se financia, porque la FP Básica y los itinerarios de la ESO forman parte de una ley, la Lomce, que podría echarse para atrás si cambia de manos el Gobierno central tras las elecciones de diciembre, ya que tan sólo el PP la respalda.
Todos los centros de FP, según hicieron saber responsables de la conselleria deberán convocar a sus respectivos claustros y consejos escolares para dar cumplida información de las ayudas que reciben de Europa y suscribir dicha información en un acta que deben remitir a Educación: «Europa exige que se sepa quién pone el dinero de la Formación Profesional», concluyen.
