Aquellas hogares que ingresen menos de 798,7 euros al mes pueden solicitar la nueva ayuda que ha puesto en marcha la Conselleria de Vivienda para que las familias más pobres. También podrán hacerlo las familias que cuenten con ingresos inferiores a 1.065 euros al mes y tengan entre sus miembros un discapacitado o una persona en situación de gran dependencia.

Se trata de 100 euros al mes para pagar el alquiler que se pueden solicitar en los servicios sociales de los diferentes ayuntamientos. Así lo anunció ayer la consellería de Vivienda, María José Salvador en un acto al que asistió el presidente de la Federación de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro.

Para ello, el Consell ha habilitado una partida de 2,2 millones de euros para atender a entre 2.000 y 2.500 familias con problemas para pagar el alquiler de su vivienda. La ayuda se cobrará a partir de enero, conforme se presenten y aprueben las solicitudes tras comprobar que cumplen unos requisitos, que solo tienen en cuenta la renta.

«Estas ayudas complementan la línea de 3,7 millones anunciada recientemente para combatir la pobreza energética y evitar que ninguna familia con recursos limitados sufra este invierno cortes de luz, agua o gas por falta de pago», explicó ayer la consellera María José Salvador que está dispuesta, tal como anunció cuando accedió al Gobierno a «rescatar personas y ayudar a aquellas familias más vulnerables y en riesgo de exclusión social».