La exsecretaria autonómica, Asunción Quinzá (PP), que acompañó ayer al exconseller de Gobernación Serafín Castellano a la comisión de investigación del metro, no tuvo empacho en sentarse en una de las sillas que ocupaban los familiares de las víctimas. A pesar de ser advertida por un periodista, la dirigente popular permaneció sentada en el mismo lugar hasta el final de comisión, con lo que fue la prensa la que tuvo que levantarse para que un miembro de la asociación no se quedara de pie.