El presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, ha aprovechado la decisión de su todavía jefe de gabinete, José Manuel Orengo, de abandonar la institución y dejar la primera línea política para empezar a colocar a sus peones. Orengo es vicesecretario del PSPV y persona de la máxima confianza del presidente Ximo Puig y del responsable de organización del partido, Alfred Boix. Anunció su marcha a Rodríguez, a Puig y a Boix y la consumará la semana que viene. Mañana mismo, el consejo de administración de Imelsa se reunirá para proceder a la destitución del gerente de Imelsa José Ramón Tíller „designado por Orengo„ para situar en su lugar a Víctor Sahuquillo, persona de la máxima confianza del también alcalde de Ontinyent.

De entrada se pretende vestir el relevo como una dimisión de Tíller, pero se trata de una defenestración en toda regla. La versión oficial es Tíller ha protagonizado una «etapa importante de puesta al día de Imelsa, pero ahora hay que impulsar nuevos planes» y se precisa de alguien «de la máxima confianza» del presidente provincial.

Imelsa es una empresa totalmente judicializada tras la etapa de Marcos Benavent como gerente. Tíller fue nombrado gerente, por el PSPV, y ha formado tándem, en igualdad de cargo, con Agustina Brines, de Compromís. El destino de José Ramón Tíller está en el aire pero fuentes de la diputación indicaron que se le está buscando un puesto en alguna de las empresas públicas. Aunque no está todavía decidido, el todavía gerente de Imelsa tiene bastantes puntos para ocupar un puesto en la empresa provincial del agua Egevasa, sociedad semipública que, como avanzó Levante-EMV, también está en el punto de mira de la UCO de la Guardia Civil, de la Fiscalía Anticorrupción y del titular del Juzgado de Instrucción 18, que lleva la macrocausa de la presunta red de mordidas en administraciones y empresas públicas gestionadas por el PP.