La maqueta desaparecida del circuito de Fórmula 1 de Valencia no es la única que salió cara a las arcas de la Generalitat. La réplica del trazado urbano, de la que su propietaria, la Sociedad de Proyectos Temáticos, no tiene constancia y que costó 45.858 euros como informó Levante-EMV forma parte de un legado de proyectos que bien se materializaron pero provocaron un importante agujero en las arcas autonómicas, como la Fórmula 1, o bien quedaron en el tintero, como la de las torres que el arquitecto Santiago Calatrava diseñó como culminación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la del Palacio de Convenciones de Castelló.

El 1 de diciembre de 2004 el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el arquitecto Santiago Calatrava presentaron la maqueta de un complejo de cuatro torres con una altura superior a 200 metros que cerraría la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La Generalitat pagó 15,2 millones de euros al arquitecto valenciano por el anteproyecto y el proyecto de las torres que finalmente no se construyeron. La maqueta acabó, de esta sí hay constancia, en algún almacén de las propias dependencias de Cacsa. Hoy, doce años después de la presentación de aquella réplica el Consell considera que ese dinero es irrecuperable.

Otro proyecto del que únicamente queda la réplica y que salió cara es el centro de convenciones de Castelló. El 29 de mayo de 2008 el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, junto con el arquitecto Calatrava; el entonces presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra y el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, presentaron el proyecto. La Generalitat gastó 2,7 millones en los estudios por un proyecto que nunca se ejecutó. La crisis fue la justificación oficial para arrinconar aquella propuesta, pero el dinero abonado ya nunca volvió a las arcas de la Generalitat. El Centro de Convenciones estaba llamado a ser el emblema de la ciudad de Castelló de la misma forma que la Ciudad de las Artes y las Ciencias se había convertido en el de Valencia. Más allá de la maqueta, el arquitecto sí improvisó durante una visita a Castelló el boceto de su obra en un papel. La Sindicatura de Comptes alertó después en varios ejercicios de irregularidades. En una respuesta parlamentaria en la pasada legislatura a la entonces diputada de Compromís Mónica Oltra, sobre la ubicación de la maqueta, el Consell contestó que está depositada en el Ayuntamiento de Castelló, que lo expone en calidad de depositario ya que, como ocurre con la maqueta de la Fórmula1, es propiedad de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), la entidad que pagó las facturas.

La maqueta se exhibió en varios congresos. En uno de ellos el Consell pagó 2.780 euros. Fue en un encuentro de arquitectos que se celebró en julio de 2009 en el Palacio de Congresos de Valencia.

El Consell busca el rastro

Fuentes del Consell aseguraron ayer que se va a tratar en los próximos días de seguir el rastro de la maqueta del circuito de Fórmula 1 para asegurarse que se encuentra en alguna instalación de la Generalitat y que no ha sido regalada a nadie. Mientras, el grupo parlamentario socialista tiene previsto registrar hoy en las Corts varias preguntas parlamentarias.