La tasa turística (una figura que grava las pernoctaciones hoteleras y que se aplica ya en otras co munidades como Baleares) constituía uno de los platos fuertes del estudio de los especialistas, pero el Consell que preside Ximo Puig tiene descartado aplicarla en 2017. Ahora bien, la renuncia por las presiones del sector no es absoluta. El debate no está cerrado y este año comenzarán las negociaciones con el sector para tratar de llegar a un acuerdo. Fuentes de Presidencia indicaron a este diario que el Ejecutivo tiene voluntad de establecer la base legal para que pueda aplicarse en un futuro. Es más se busca la fórmula para tratar de implicar en su gestión a los ayuntamientos, de tal manera que cada municipio tenga cierto margen a la hora de aplicarla, siempre teniendo en cuenta que lo recaudado redundaría en su sector turístico. j. r. valencia