El Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Doctor Peset de Valencia volverá a realizar diagnóstico por imagen con tecnología PET-TAC (tomografía por emisión de positrones) a partir del próximo año gracias a la inversión de 1,9 millones de euros que va a realizar la Conselleria de Sanidad.

Con este nuevo recurso, el Peset se pone a la cabeza en tecnología de diagnóstico con positrones junto a La Fe ya que será el segundo equipo en funcionamiento en la red pública de hospitales valencianos capaz de detectar tumores milimétricos.

La técnica PET es hoy en día fundamental en el diagnóstico precoz del cáncer ya que la utilización de fármacos radiactivos junto a la toma de imágenes de tomografía computerizada mejoran la detección de lesiones tumorales no detectadas con ningún otro procedimiento.

Para la instalación del nuevo equipo y su puesta en marcha aún habrá que esperar unos meses pero el procedimiento para realizar el contrato de alquiler con opción a compra ya está en marcha. Según el anuncio publicado ayer por el Boletín Oficial de Estado (BOE), la Conselleria de Sanidad tiene un presupuesto total de 1.967.352,26 euros para este contrato de arrendamiento con opción a compra durante cuatro años que incluye además los trabajos de instalación del equipo, de última tecnología, en el centro valenciano.

El inicio de los trámites fue ayer celebrado por el grupo de Medicina Nuclear del Peset ya que la compra de un equipo de estas características ha sido una reivindicación sostenida durante los últimos once años, los mismos en los que el hospital tuvo que dejar de realizar este tipo de pruebas por la obsolescencia del equipo que tenían desde 2000. La tecnología PET-TAC se desarrolló en 1998 y, dos años después, el Peset fue seleccionado por el Ministerio de Sanidad y Consumo para evaluar esta nueva técnica, por lo que se implantó el «primer sistema a nivel estatal de la red pública sanitaria», según fuentes del hospital.

La opción «más rentable»

La falta de inversión posterior para mantener el equipo actualizado obligó a los profesionales del centro a dejar de utilizar esta tecnología en 2005 pese a que la máquina se ha seguido utilizando desde entonces para otros usos. Los pacientes que desde entonces necesitan someterse a esta prueba son, de hecho, derivados a los centros privados que sí disponen de la tecnología con el subsiguiente coste para las arcas públicas ya que el equipo de La Fe -que está en funcionamiento desde 2012 y realiza aproximadamente 2.400 estudios anualmente- no es capaz de absorber toda la demanda.

La inversión de comprar el equipo para el Hospital Peset es «la opción más barata y más rentable ya que contamos con el lugar acondicionado, los permisos solicitados, la radiofarmacia y el personal formado que es lo más importante», razonaba ayer la jefa del servicio de Medicina Nuclear del hospital, Elisa Caballero. La responsable confirmó que los profesionales del Peset, en estos años, han mantenido su formación en el área «porque veníamos reivindicando volver a poder hacer estos estudios y sabíamos que el día iba a llegar. En este tiempo la tecnología ha avanzado pero nosotros hemos seguido estudiando para ello», aseguró.

Caballero explicó que la nueva máquina sustituirá a la antigua por lo que las obras de acondicionamiento serán «mínimas». Si el proceso de adjudicación no se alarga, el equipo podría estar ubicado a finales de año y empezar a funcionar durante los primeros meses de 2017.

Esta inversión tecnológica de la Conselleria de Sanidad forma parte del plan de dignificación de instalaciones que anunció la consellera Carmen Montón y para el que se habían comprometido 330 millones para toda la legislatura. La idea no era solo remozar estructuras, que también, sino poner al día la tecnología que estaba quedando obsoleta y por la que había que pagar a los centros privados. La compra del equipo supone también reforzar la sanidad pública valenciana, muy en la línea de la política del nuevo Consell de apostar por la reversión de servicios y recuperar aquellos que en su día se privatizaron como las resonancias y el servicio de hemodiálisis. De hecho, el Hospital Peset es el único que cuenta con un servicio de resonancias propio.

El objetivo es que, además, los futuros profesionales que hagan la residencia en el hospital Peset puedan formarse también en esta tecnología puntera.