El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha ordenado hoy a monseñor Arturo Ros como nuevo obispo auxiliar de Valencia, en una multitudinaria misa en la catedral de Valencia en la que han concelebrado 22 arzobispos y obispos de toda España y cerca de 400 sacerdotes valencianos.

En su homilía, el cardenal ha asegurado que "Dios misericordioso nos concede un pastor conforme a su corazón para ser ordenado obispo" y, dirigiéndose a monseñor Ros, le ha dicho: "Eres el mejor testigo de lo que Dios ha hecho, está haciendo en ti y por ti", según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

"Vas a ser ordenado para ser servidor y testigo de la esperanza, que es una dimensión especialmente actual, un hombre de Dios, un hombre de fe honda y espiritualmente vivida, alimentada en la oración constante", ha indicado el Cardenal.

Precisamente, ha considerado de "una urgencia inaplazable" que el obispo sea "auténtico creyente en Jesucristo y testigo eminente de la fe apostólica", porque "ante las contestaciones tan contradictorias, tan inseguras, triviales y desconcertantes de muchos de nuestros contemporáneos, fuera y dentro de la comunidad eclesial, se necesita la respuesta decidida del obispo".

Además, "desde la fe, el obispo vive el drama de nuestro tiempo: la caída del sentido de Dios en la vida de los hombres" y, "en medio de la noche oscura del ateísmo colectivo de nuestro tiempo, el obispo señala con su vida y su palabra que una humanidad que se aleja de Dios se priva de la raíz más profunda para la afirmación de su verdad".

Por ello, "un obispo profundamente creyente será un hombre hondamente libre con la libertad gozosa de los que se sienten amados por Dios, y será testigo de la esperanza".

Al término de su homilía, el cardenal ha evocado la figura del beato Arturo Ros, abuelo mártir del nuevo obispo auxiliar.

En la misa de ordenación, han concelebrado con el Cardenal los arzobispos de Madrid (Carlos Osoro) Barcelona (Juan José Omella) y Burgos (Fidel Herráez), así como varios obispos y obispos auxiliares de roda ESpaña y el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo.