El proceso de apertura de la nueva Radiotelevisió Valenciana (RTVV) se mantiene dentro de los cauces del surrealismo. El último episodio, el de ayer, requiere casi de estudios avanzados en canalnouismo para entenderlo. Casi nada ha cambiado con respecto a 48 horas antes, pero hoy la situación puede darse por desbloqueada.

Dos meses después de que la negociación para la aprobación del consejo rector de la nueva RTVV encallara, esta se reactivó ayer. Es el resultado del acuerdo alcanzado en la mañana de ayer en las Corts por los representantes del tripartito del Pacte del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) y Ciudadanos. El PP, el grupo mayoritario en la Cámara, se mantiene al margen del proceso, como hasta ahora.

No obstante, la posición del PP puede interpretarse como cosmética, ya que una vez que C's se suma a los partidos del Botánic, los miembros del consejo rector podrán ser elegidos aunque no sea por unanimidad.

Esto es así porque Podemos insistía ayer en su rechazo a la candidata como consejera del PP Maite Fernández. La exjefa de informativos de Canal Nou en la etapa de Francisco Camps continúa sin valerles a Montiel y los suyos, en los que el consejo ciudadano autonómico de los morados confió la decisión. No obstante, Fernández podrá ser elegida (es uno de los puestos provisionales) sin problemas si solo le vota en contra en el pleno Podemos.

Así, PP y Podemos no se han movido de sus posturas. Lo que sucedió ayer por tanto fue que Ciudadanos decidió no mantenerse al lado de los populares en su negativa a cualquier veto. De esta manera, aunque el PP vote en contra de alguno de los candidatos (ha incidido en las últimas semanas en el perfil político de Rafa Xambó) no contaría con apoyos suficientes por sí solo para tumbar la entrada de nadie en el consejo.

Ciudadanos aseguró ayer que el PP conocía su nueva postura, adoptada por responsabilidad para que no se pierdan los 25 millones de euros presupuestados para producción audiovisual para el nuevo ente, pero que no existe ningún pacto oculto.

El proceso vuelve a andar

La reapertura se reactivará con la convocatoria de la comisión de RTVV para que comparezca el nuevo aspirante a presidir el ente, el letrado de la Cámara Enrique Soriano, aceptado por todos los grupos a pesar de que fue director general de Juventud y del IVAJ en los gobiernos de Joan Lerma. Es el único de los candidatos al consejo que tendrá que comparecer, ya que el resto ya lo hicieron en julio.

Quien entonces soportó los ataques de PP y C's como candidato a la presidencia fue Josep López. Casi simultáneamente al acuerdo ayer de los cuatro grupos, el exdelegado de RTVV en Bruselas anunció que se retiraba de la carrera. No era necesario, pero es un gesto de cara a no entorpecer el proceso.

Tras el paso de Soriano por la comisión (esta será convocada previsiblemente por la junta de síndics la semana próxima y se celebraría durante la siguiente), los diez miembros del consejo serían votados en un pleno. C's y Podemos descartaban ayer pedir uno extraordinario, mientras Compromís solicitaba acelerar el proceso. Por vía ordinaria, el siguiente pleno está previsto para el 20 de octubre. La votación sería entonces, si no se decide convocar uno especial antes.

Ciudadanos aseguró ayer que no todos los candidatos le satisfacen, pero va a votar que sí a todos, porque «lo importante es el fin». Criticaba al tiempo la posición de Podemos por no ceder. La formación morada culpaba por su parte del bloqueo a los de Albert Rivera. Al margen de acusaciones, el proceso de apertura de RTVV vuelve a caminar. Habrá que ver si no se vuelve a detener.