La decisión de apartar al director jurídico mientras se aclara lo sucedido —en la práctica tenía que dejar el puesto unas semanas por una circunstancia personal— ha de ser aprobada por el consejo de administración de Divalterra. El PSPV tiene a cinco de los 14 miembros, los mismos que Compromís, el resto se los reparten los demás partidos. Significa que Rodríguez necesitará apoyos. La diputación precisó ayer que lo que trata es de determinar si el trabajo de la abogada vale lo que cobró por él, no sus vínculos con cargos socialistas. La cogerente por Compromís, Agustina Brines, destacó la valía profesional y personal de Vera y aseguró que «la empresa y los trabajadores no dan crédito a lo que está pasando, porque no había nada». Para la vicepresidenta de la diputación, Mª Josep Amigó, es «una guerra interna del PSOE» que «salpica a la gente que trabaja de manera seria». Según fuentes cercanas a Rodríguez, no hay tal batalla. a. g. valencia