El probable «sí» del PSPV a que la presidenta de los socialistas andaluces, Susana Díaz, pueda liderar el PSOE tendrá condiciones. No será un cheque en blanco.
El partido que lidera Ximo Puig tiene intención de exigir a la andaluza peajes para darle su apoyo si se lanza, como parece, a la carrera por la dirección de un partido obligado a un complicado proceso de reconstrucción tras la defenestración de Pedro Sánchez.
A la espera de que se fije el proceso y la fecha del congreso del PSOE, Díaz concita el apoyo de casi todos los barones socialistas, incluido el valenciano. En la caída del anterior líder, la federación andaluza y también la actual dirección del PSPV tuvieron una participación destacada y en el proceso de reconstrucción, la andaluza tiene las cartas para ser otra vez protagonista. Pero el PSPV no quiere quedarse en el papel de muleta si Díaz alcanza el poder.
En el partido que lidera el también presidente de la Generalitat, Ximo Puig, consideran que es necesario que Díaz, o quien aspire a dirigir el PSOE, sea sensible a cuestiones cruciales para los socialistas valencianos como la mejora de la financiación, las infraestructuras, el fortalecimiento del autogobierno, la profundización en una visión más federal de España o también en decisiones estratégicas en materia política. «Si quiere nuestro apoyo tiene que jurar los fueros», asegura gráficamente un dirigente de los socialistas valencianos.
Aún está muy vivo el veto de Sánchez a la lista valenciana al Senado que el PSPV propuso junto a Compromís y Podemos y que provocó que el PSOE se quedara sin senadores electos en las elecciones del 26 de junio. En el PSPV aspiran a que la andaluza tome conciencia de la singularidad de los socialistas valencianos en cuestiones como ésta, con las que Sánchez nunca fue receptivo.
En el PSPV sostienen que después de alcanzar la Generalitat tras 20 años de gobiernos del PP es el momento también de dar un paso adelante en una mayor defensa de los intereses valencianos para que el partido pueda marcar también su espacio en el ámbito nacional, donde aspira a tener más voz y ser más relevante.
El pasado diciembre el Consell presidido por Puig ya obvió la consigna de Ferraz de abstenerse en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera y votó contra el déficit del 0,6% junto a Cataluña y Baleares. La gestora del PSOE trató de convencer sin éxito al conseller de Hacienda, Vicent Soler.
«Uno, dos o más candidatos»
Puig reiteró ayer durante una visita a Castelló, donde fue preguntado por la situación del PSOE, su aprecio «político y personal» por Díaz, pero vino a desmarcarse de unas declaraciones realizadas horas antes por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en las que defendía un congreso del PSOE con un único candidato que sería Díaz.
«Puede haber uno, dos o tres candidatos, pero lo importante son los contenidos, el qué antes que el quién», respondió Puig. A la pregunta sobre Díaz, el jefe del Consell añadió que es ella la que tiene que decidir qué hacer, aunque debe elegir la militancia», dijo.
La dirección del PSPV encabezada por Puig apoya a Díaz, aunque el presidente provincial de Valencia, José Luis Ábalos, sigue fiel a Sánchez. También el síndic en las Corts, Manuel Mata, se dejó ver en la visita del ex dirigente a Xirivella el pasado 27 de noviembre.
