El perfil mayoritario de la mujer donante de óvulos (un 62 por ciento) son jóvenes de entre los 18 y 25 años, que ha crecido en una cultura más altruista que las generaciones anteriores, empáticas y solidarias, seguidas de las «madres sensibilizadas». Estas son algunas de las conclusiones de un estudio del Programa de Ovodonación del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), que dirige Pilar Alamá, en el que se señala que el segundo grupo mayoritario (un 29 %) son mujeres de entre 26 y 31 años, muchas de las cuales han experimentado ya la maternidad y tienen mayor sensibilidad hacia las mujeres con problemas reproductivos.

Según informa el IVI en un comunicado, el tercer grupo de donantes (un 9 %) son mujeres de entre 32 y 35 años, «movidas a donar sus óvulos por un sentimiento de solidaridad puro, conscientes de la importancia de este gesto para esas mujeres privadas por la naturaleza de ser madres con sus propios gametos». «Estos tres grupos de donantes ponen de manifiesto con sus gestos desinteresados el valor de que las mujeres nos ayudemos entre nosotras en una cuestión en la que sólo nosotras podemos lograr el cambio», señala Alamá. Se trata, añade, de una «acción altruista, anónima y voluntaria que tiene la finalidad más gratificante que pueda imaginarse».

En cuanto al perfil de las mujeres que recurren a las donaciones de óvulos, Alamá ha informado de que supera ya los 41 años de edad, «un retraso progresivo en el acceso a la maternidad que en la mayor parte de las ocasiones acaba apuntando directa y unívocamente a un tratamiento de fecundación in vitro con óvulos donados».